El Sporting de Sandoval es segundo en la tabla con 15 puntos al acabar la octava jornada de la Segunda División, acumula 4 victorias, 3 empates y una derrota. Pese a todo, una parte de la afición y el grueso de la prensa que cubre al Sporting claman al cielo desesperados por un equipo al que califican de perdido, que no sabe a que juega y está poco menos que secuestrado por un entrenador que vive de las rentas que le conceden los resultados y la venta de humo. Pero, ¿quién vende humo?
La salida del Sporting es siempre con un equipo muy activo en la presión y que busca una transición rápida al contraataque, a ser posible tratando bien el balón. Aunque claro, las limitaciones de una plantilla de Segunda División hacen que haya que abusar del pelotazo o encerrarse a defender más a menudo de lo deseado.
En lo táctico, el Sporting juega con un sistema muy claro e innegociable para Sandoval, salvo en momentos muy puntuales de algunos partidos. Un 4-3-3 con dos extremos muy abiertos que buscan romper hacia dentro para asisitir al delantero centro, dos laterales que suben mucho para aprovechar los espacios dejados en las bandas por los extremos y un trivote en el centro del campo con dos jugadores defensivos y uno ofensivo.
Precisamente es este trivote el eje de la mayoría de las críticas del equipo. Sandoval dispone a dos jugadores defensivos por delante de la defensa, con Bustos como especialista defensivo y López Garai como escudero de éste , además, encargado de dar salida a la pelota con rapidez a las bandas cuando se recupera. Por delante de ellos, Alex Barrera se mueve con total libertad en ataque para asisitir a los puntas y ayuda en tareas defensivas, adelantado o incrustado entre sus compañeros de línea según el marque la fuerza del arreón rival.
Con estas ideas, el Sporting se mantiene en la parte alta de la tabla, 15 puntos con una sola derrota en 8 partidos.El año pasado el equipo era 17º con 8 puntos en los mismos en encuentros. Los goles anotados son 12 frente a 9 el año anterior y los encajados son 8 por 12 en la pasada campaña.
El juego gustará más o menos (lo cual es perfectamente lícito) pero sí que parece que el Sporting sabe a qué juega. Por eso me pregunto, ¿Quién vende humo?
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