sábado, febrero 25, 2012

Racing 1 Sporting 1. Todos quieren perder

Ante una mareona formada por más de 2000 sportinguistas, caudal humano que no sé cree el club y que por descontado no hace nada por merecerse (y con club me refiero a los que toman decisiones desde arriba), hemos asistido a un duelo por todo lo bajo en el que se dió el único resultado que a priori ni le servía a nadie (y menos a los nuestros)... ¡un empate!. Ojalá este sea el punto de la salvación, pero realmente uno se queda con la sensación de haber perido otros dos valiosísimos.

Por los nuestros jugaron Juan Pablo en portería, con defensa para Canella, Gregory, Botía y Pedro Orfila, doble pivote por delante formado por Rivera y Eguren, con tres atacantes más que fueron Colunga, De las Cuevas y Carmelo y Barral de delantero centro. También jugaron Mendy, Gálvez y Sangoy.

Primer Tiempo

Pese a que los dos equipos salieron muy tranquilos, algo más extraño en los locales, pronto los fallos del Sporting hacían que los veloces delanteros del racing crearanpeligro. Primero con un absurdo pase atrás de Carmelo que obliga a Gregory a hacer en la frontal una falta de amarilla ante un Stuani que llevándose el golpe dispara mal para que pare Juan Pablo (el árbitro, muy mal todo el partido, no pitó ni falta).

Dos minutos después, tras un corner, el racing pidió penalty en un agarrón de Botía (creo que era él pero no lo han repetido) que podía haber existido pero que hubiese sido muy tonto ya que no habia influencia en el juego. Justo a continuación Carmelo pierde otro balón que el Racing lleva a banda para que Arana centrase al área obligando a Botía a taponar el remate, ya solo, de Stuani. En el corner el balón le cae a Acosta que tira desde lejos muy alto.

El Racing no lograba marcar, pese a las facilidades, y daba la impresión de estar igual de mal que nosotros atrás, como cuando en el minuto 14 Carmelo, tras buena jugada del equipo, llega solísimo a línea de fondo y centra a las manos del portero en un balón que nadría podía rematar (aunque Barral estaba muy bien colocado). Los dos equipos estaban igual de mal pero, cuando ellos centraban, creaban peligro y cuando lo haciamos nosotros ni nos acercábamos.

Como decía, y a modo de ejemplo, en el minuto 16 se da la misma jugada pero al revés, con Adrián por el Racing y, en vez de hacer un centro horrible como nosotros, obliga a Juan Pablo a hacer una buena parada, dejando el balón muerto sin que Stuani, sólo, lograse rematar por centímetros.

El Sporting se estiraba, un poco envalentonado por las jugadas falladas del Racing, y De las Cuevas logra aprovechar un mal entendimiento de la defensa local dando un pase atrás que nadie va a buscar. Tras una jugada en la que un centro lateral de Arana casi lo mete gregory en propia puerta, el Sporting tiene una falta lejana que centra Colunga y Barral, un poco lejos de la portería, remata muy bien de cabeza pero sin encontrar portería.

El partido ya era un intercambio de golpes que jugaba en nuestra contra. Nosotros tocábamos mejor el balón, pero sin lograr crear peligro y, cuando nosotros haciamos un fallo (cosa que sucedía más bien pronto) ellos sí estaban cerca de marcar, como cuando Eguren logran in extremis impedir un remate de Stuani que se quedaba solo o como cuando Gregory deja un que Bernardo le gane por arriba en un cornet o cuando Orfila ve como Adrián remata esquinado obligando a Juan Pablo a hacer una intervención notable y despejando a corner.

En otra descoordinación del Racing, tras varios rebotes en el área, el balón llega a Colunga que pasa atrás para que Rivera, sólo, remate fuera en semifallo. Nada hacia presagiar lo que iba a suceder a continuación pero, en una falta tonta de Bernardo a Carmelo, el Sporting se encuentra con un trallazó de Barral tras toque de Rivera, que se va al fondo de las mallas, lo que además de poner nervioso al Racing hacia lo propio con su público que les comenzaba a pitar.

Segundo Tiempo

Aquí llegó el esperpento total. Si en el primer tiempo tocábamos pero no lográbamos entrar bien en el flojo esquema defensivo del Racing (o lo lográbamos pero nuestra escasa calidad individual impedía que fuera de forma peligrosa y efectiva) ahora parecía que haciendo lo mismo bastaría para que el racing se volviera loco y fuese al ataque dejando huecos y, además, mientras tenías tú el balón no lo tenían ellos lo que se antojaba como muy favorable.

Además, el árbitro que comenzó dando un recital de silbato (con decisiones más bien aleatorias) parecía dispuesto a dejar jugar, algo que al principio de la segunda parte nos benefició en un par de faltas de Botía y en alguna entrada de Gregory que, con amarilla, no parecía querer acabar el partido.

En la segunda parte el Racing, curiosamente, atacaba menos y peor, probáblemente fruto de los nervios, incluso hubo una jugada en la que centraron de banda, el Sporting despeja TAN MAL que le cae al mismo jugador que centró y que lo volvió hacer para que otro jugador nuestro despejara PEOR y el mismo rival centró por tercera vez (ahora mejor) obligando a Juan Pablo a despejar a corner.

Con todo teníamos el balón y el Sporting pisaba. Clemente metió a Mendy, tratando de buscar una contra supongo (y el chaval mostró cosas interesantes y por ambas bandas, junto a errores normales en un début de un chico joven y que no eran más graves que los de otros veteranos), pero la clave del partido vino cuando retiró a un Rivera visíblemente cansado (de eso no hay duda) y metió a Gálvez de medio centro.

Gálvez y Eguren juntos no pueden sacar el balón ni aguantarlo. Si es una estrategia defensiva tendría que haber quitado a un atacante (quizás De las Cuevas que no tenía el día) y jugar con cinco defensas o con tres centrocampistas trabajadores, pero dejando al único, Rivera, que podía darle sentido al balón. Si era una estrategia de juego de conjunto, alocada como las que hacía con la selección, no se ha debido dar cuenta que cuando lo hacía con Nadal o con Hierro en la selección era posible porque NADAL e HIERRO tenían una calidad técnica que no tienen los nuestros.

Con todo, tras un tiro desviado de Stuani y un disparo de Arana que atrapa bien Juan Pablo, el Sporting tuvo una ocasión clamorso en la cabeza de Gregory que, a dos metros de la portería y completamente sólo, remata fuera cuando era más difícil eso que meterla (algo que con esta logra por TERCERA SEMANA CONSECUTIVA). También Mendy creó peligro con un disparo raso que detuvo bien Toño.

Con Botía fuera del campo para que le pusieran puntos, el Racing saca una falta lateral y Gálvez le hace penalty a Stuani. No podemos opinar porque NO HUBO NI UNA SÓLA REPETICIÓN en la retransmisión televisiva (horrible) y el propio Stuani engaña bien a Juan Pablo poniendo el empate.

Tras pedir nosotros un empate en un bloqueo indecente a Barral ante mal entendimiento entre Toño y su defensa, el Sporting comenzó a dejar espacios que el Racing confirmaba con tiros lejanos desviados y centros al área sin fortuna y el Sporting, que de repente parecía que si quería podía, comenzó a tener en Barral a un asistente de lujo que no encontro comañero... primero le dió un balón a Colunga que disparó cruzado muy flojito y sin peligro para Toño, luego recuperando balones que acabaron en faltas a favor (como una Mendy que Sangoy disparó fatal) y finalmente, tras dos ocasiones del Racing en las que Jairo primero se fue de todos obligando a Juan Pablo a salvar el partido, y después Stuani tras salida en falso de Juan Pablo remata fuera por poco, el Sporting tuvo otra buena tras pase de Barral a Eguren que, solo desde la frontal, tira muy desviado.

La ocasión del partido, llegó en el descuento y a nuestro favor, cuando Barral le da desde la banda un pase al área a Sangoy que COMPLETAMENTE SÓLO se lia con la pelota y no logra ni rematar. De broma, parecía.

Finalmente un empate insatisfactorio para todos

Lo mejor

El golazo de Barral y las tres o cuatro asistencias de gol que dió a sus compañeros para nada

Colunga que, cuando coge el balón, siempre propone algo diferente y siempre inetnta crear desequilibrios en el rival.

Juan Pablo que, salvo un par de salidad malas por arriba, volvió a ser fundamental en momentos importantes

Mendy, que aportó cosas interesantes y Pedro Orfila que sigue demostrando que cumple en su puesto.

Eguren, que en el nuevo esquema se hincha a recuperar balones en defensa y a salvar remates rivales.

Lo peor

El cambio de Rivera que hundió al equipo al no permitirle tener el balón ni salida, tendencia que se reiteró con el cambio de Colunga por un horripilante Sangoy. Hoy Clemente éstuvo horroroso desde el banco.

De las Cuevas que parece que no juega. Curiosamente va a ser verdad que su posición natural NO ES POR EL MEDIO.
Que si el rival tiene un día malo, que aunque esté solo no marca, NO HAGAS PENALTY absurdo.
En fin, que la cosa está muy jodida. Como mensaje de optimismo (casi alocado) decir que no hay que ganar OCHO PARTIDOS, bastaría con ganar 1 más que el Racing y 2 más que el Villarreal (si pierden mañana)... y uno es contra ellos, claro. Difícil desde luego, imposible, por supuesto que no.

domingo, febrero 19, 2012

Sporting 1 - Ath. Madrid 1- Buenas sensaciones

Comienza la era Clemente con buenas sensaciones. Es verdad que estar abajo invita a pensar que todo lo que no sea sumar de tres en tres sirve de poco, pero no es menos cierto que el actual equipo colchonero invita a pensar en la derrota si seguimos los más mínimos razonamientos lógicos, de modo que teniendo en cuenta además que le hemos metido el primer gol en liga en lo que va de año al equipo de Simeone, y que punto es punto, tenemos que dar el empate por un muy buen resultado, máxime cuando el equipo volvió a moder en el campo. Otra cosa es la calidad individual que, entre ambos equipos, media un abismo.

Por los nuestros formaron Juan Pablo en portería, con Canella, Gregory, Botía y Pedro Orfila en defensa; centro del campo para Eguren y André Castro en un doble pivote, con Colunga, De las Cuevas y Carmelo por delante y Barral en punta. También jugaron Trejo, Rivera y Bilic.

Mencionar que, en contra de lo que suele ser habitual, el Sporting atacó primero hacia el fondo norte. Algo que a mí me gusta mucho más y que nos suele salir bien...

Primer Tiempo



El Sporting salió muy solidario en el esfuerzo y apretando mucho a un Ath. de Madrid que, sin embargo, lograba crear peligro a través de balones parados, donde destaca un remate de Godín que, imponiéndose claramente a Gregory y el resto de la zaga remata fuera completamente sólo. También, ya en jugada, un balón abierto que llega a Falcaó que, completamente sólo, obliga a Juan Pablo a realizar una soberbia intervención cuyo instante siguiente recoge esta foto...




El Sporting tocaba y trataba de incorporar los conceptos que todos conocemos de Clemente. Trabajo a tope, un centro del campo trabajador y rocoso (aunque sin demasiado fútbol), distintas formas de jugar según en partido lo iba necesitando, algo que se antoja muy útil en el futuro, y fuerte apuesta en los balones parados, en uno de los cuales Gregory, sólo, cruza demasiado cuando el respetable cantaba el gol.

El Sporting seguía peleando cada pelota, con buenas combinaciones que sin embargo al final quedaban casi siemper en nada, pero viendo como el peligro real lo llevaban los colchoneros, que obligaban a Juan Pablo a convertirse en la figura del partido y en el salvador del punto que el Sporting se llevó, con sólo un lunar en una salida en la que no fue capaz de despejar el balón pero que, por suerte, el Ath. de Madrid no lo aprovechó.

Los nuestros se rompía por atrás, con un Botía sencillamente espantoso, a un nivel impropio de sí mismo y, si me apuráis, de la tercera división y un Canella fallón por completo, despejando mal siempre y que, salvo alguna incorporación al ataque (esto lo hizo bien) fue una máquina de crear contras para los colchoneros. De la línea de atrás solo se salvaba Pedro Orfila, que no estuvo nada mal, y la impetuosidad a ratos de Gregory que, al mismo tiempo, le obligaba a salir a donde no le correspondía... lo que facilitó la jugada del gol al permitir que un balón llegar a Adrián que encaró a Juan Pablo que tapó bien portería y, cuando dio un pase que parecía malo, se encontró con la ayuda de Canella que empujó el balón en un gol en propia más de los nuestros. Increíble.

Al final, en un balón colgado y un barullo en el área, el balón le llegó a Eguren que supo empujar al fondo de las gradas de la portería colchonera, rompiendo la gran tracha de imbatibilidad de Courtois (nada como cuando Luis Enrique dejó en el Molinón al portero del Ath. Madrid Abél con el actual minutaje en el record definitivo de esta circunstancia) y empatando el partido en el resultado que a la postre sería definitiva.

Hasta el final un par de ocasiones no demasiado claras y los jugadores al vestuario, con un disgusto enorme del respetable para con el árbitro que estuvo muy mal, especialmente en el reparto de tarjetas.

Segunda parte




El Sporting salió muy concentrado y alternando balones atrás cuando no lo veía claro para comenzar de nuevo con la jugada (lo que viendo el nivel de toque de nuestra retaguardia era tan peligroso como los ataques rivales) con un juego un poco más directo, mientras que el Ath. de Madrid comenzaba a lanzar ataques cada vez más letales que, en 4 o 5 ocasiones, encontró el día de gracia de Juan Pablo, que respondió con todo tipo de paradas a los disparos de los delanteros rivales, desde falcao a Salvio, pasando por Adrián y algún otro.

Con los cambios realizados, y el partido convertido en un correcalles, el Sporting tuvo también su clarísima ocasión cuando, en un balón colgado desde la defensa, Bilic peina para que el balón le llegue solo a Colunga que, mano a mano con Courtois, no sabe superar al meta. Hubiese sido tan injusto como maravilloso, jeje.

Al final, el Sporting logró aguantar el resultado y comenzar la nueva etapa sumando ante un rival en forma y, hombre por hombre, muy superior.

Lo mejor

La actitud del Sporting, que lo dio todo, y que sin duda mostró una actitud encomiable

Colunga que mostró cosas muy interesantes y que se antoja imrpescindible.

Pedro Orfila que supo cumplir con nota y demostrar nivel para pelear el puesto.




Juan Pablo, en suma, que aguantó al equipo con sus intervenciones increíbles de esta noche.

Creo que la forma de ser de Clemente, que para bien y para mal dice las cosas como son (como en el caso Novo), le viene muy bien a este equipo. Nos salvará o no, pero hará que los jugadores se acuerden de estas jornadas, y creo que su fútbol le irá muy bien a algunos de los nuestros.




Lo peor

El lamentable nivel de Botía en todos los sentidos, y el mal nivel de Canella en defensa (aunque parece que empieza a mejorar, afortunádamente). También se espera más de De las Cuevas y mucho más de André Castro.

Ahora, y sí que sí, con el cuchillo entre los dientes a Santander, donde hay que traer los tres puntos. Creo que si lo logramos el Sporting ganará la confianza que necesita y se meterá en una pelea difícil, pero de la esperamos que salgamos airosos. Y pobre del que quiera...

domingo, febrero 12, 2012

Valencia 4 - Sporting 0. Sin recursos.

Junto con Mallorca la plaza más propicia para el Sporting desde su regreso a primera ha sido Valencia ya que en ninguna de las dos habiamos perdido. Tras el partido de hoy ya sólo queda la isla como lugar donde el Sporting ha pasado las cuatro temporadas sin conocer la derrota y, tras lo visto, nos reiteramos en que el problema del Sporting no estaba en el banquillo sino en la calidad de los jugadores de la plantilla (no en su implicación, no en su intención, pero si en su nivel futbolístico en comparación con casi todos los equipos de la Liga de las Estrellas) y, en esa tesitura, solo un milagro apelando a que lo extrafutbolístico saque el 200% de cada jugador puede salvarnos de una rápida carrera hacia segunda... un milagro que hasta ahora tenía nombre y apellidos: Manolo Preciado.

Con todo, estamos ya inevitáblemente en una nueva etapa y nosotros remaremos como el que más desde el campo a los nuestros con los dedos cruzados y, al contrario que otros que se quejan mucho, seguiremos al equipo sea cual sea su categoría y, para que conste, seguimos convencidos de que no es ni mucho menos tarde para salvarse, aunque cada vez está un poco más complicado.

Por el Sporting jugaron Juan Pablo en portería, con defensa formada por Canella, Gregory, Botía y Lora, por delante una línea de tres formada por André Castro, Rivera y Eguren, con otra línea de tres por delante formada por De las Cuevas, Barral y Carmelo. También jugaron Ayoze, Colunga y Bilic.

Primer Tiempo

En los primeros dos minutos ya mostró el Sporting una de sus dos lacras más permanentes esta temporada. Una incapacidad para despejar con contundencia, dejando balones a los pies de los delanteros rivales que, a fuerza de tener oportunidad regalada tras oportunidad regalada, acaban marcando. En estas primeras tres ocasiones los balones colgados por los jugadores del Valencia fueron mal rematados por sus delanteros, por fortuna para Juan Pablo que tras varios despejes extraños (con el pie por delante en el área pequeña en vez de con las manos) se fue entonando bajo los palos.

Salvo alguna aproximación del Sporting que no llegaba a ser peligrosa por error en el último pase (como uno de Eguren a De las Cuevas horrible en el minuto 12) todo el peligro venía del Valencia, como en el remate flojo a manos de Juan Pablo de un Adúriz solo a pase lateral, o un balón en profundidad al que se logra anticipar nuestro portero, muy atento, cuando Adúriz se quedaba solo.

El único tiro del partido de los nuestros fue de De las Cuevas en el minuto quince, con un balón que cogió pegado a banda izquierda y que, tras encarar y superar a Ramí, trata de colocar en la escuadra de la portería ché, lugar a donde iba pero que impidió Guaitia con una parada tremenda. Los siguientes minutos fueron igual que los anteriores, con el Valencia metiendo balones sin problemas a las bandas, que los nuestros (casi siempre Lora y Canella) despejaban hacia zonas peligrosas, sin fuerza, en pases medidos a los jugadores valencianistas, de modo que en el 17 se pasea el balón por el área del Sporting y en el 18 el balón al área le cae a Adúriz que, sólo, tira muy alto.

En el minuto 21 De las Cuevas abre un balón a Barral que, completamente sólo se mete contra todos en el área rival y no logra irse del último, logrando al menos que la parroquia local, sabedora de la mala racha de los de casa, comenzase a pitar a sus jugadores.

En el minuto 26 un balón a la banda es despejado por Canella hacia el medio, donde un jugador rival aprovecha el regalo pero, precipitándose, la manda muy desviada. En la siguiente jugada un balón más a la banda cae a pies de Tino Costa, que abre a la banda para Mathieu que coloca el balón atrás para que Feghouli fusile desde fuera del área haciendo el uno a cero.

Con Canella dejando el campo lesionado, en el minuto 40 llega un ejemplo bochornoso del Sporting que transforma una falta a favor en un pase horrible que se va fuera directamente por banda ante varios jugadores nuestros resbalando. En el minuto 44 Adúriz se queda completamente sólo ante Juan Pablo al que le hace un leve toque elevando el balón para ver como se va fuera por milímetros.

Lo mejor de estos 45 minutos era que seguíamos vivos de milagro, pero vivos.

Segundo Tiempo

Botía, en una presión tras un corner a favor, roba el balón y al centrarlo al área no encuentra peligro. No es gran cosa pero queríamos contar algo en ataque de los nuestros.

A partir de aquí peligro continúo del Valencia, primero con un remate de Soldado desviado tras despeje flojo de Gregory, justo a continuación Tino Costa da un zapatazo increíble al que responde muy bien Juan Pablo y, mientras la defensa mira, el propio Tino Costa recorre casi 20 metros y llega solo para poner el balón atrás donde, mientras la defensa se sigue mirando, Adúriz empuja sólo fallando un balón que era más fácil meter que echar fuera.

Los nuestros lograban llegar tímidamente a posiciones de pase claro pero, como no saben centrar y que bote el balón en el terreno de juego, marean la pelota hasta que la pierden, como Carmelo en un par de ocasiones de esta segunda parte. Sólo en un falta, bien sacada por Carmelo, parece que va a ser controlada por Ayoze pero no sucede así.

Otra jugada esperpéntica del Sporting, con ayuda del colegiado: en un balón al hueco Juan Pablo sale con poco convencimiento y Soldado logra rematar yéndose el balón claramente fuera pero Gregory lo mete dentro en un balón que Juan Pablo atrapa con las manos y, el colegiado, señala una increíble cesión que Soldado golpea de segundas sin peligro.

En el minuto 60 Soldado da un pase de la muerte que no encuentra a nadie y en el que pide un penalti que no era, y en el 62 Tino Costa mete un balón de oro a Feghouli que se lía ante Gregory, justo antes de que el Sporting tuviera otra ocasión (no demasiado clara tampoco) en la que André Castro centra, Barral peina forzado y De las Cuevas no llega por poco en el segundo palo.

En otro esperpento llega el segundo gol del Valencia. Un balón al área llega claro para la defensa pero Lora despeja horriblemente flojo y centrado para que Feghouli fusile nuevamente aunque, esta vez, con una dirección horrible para que el balón fuese muy desviado hasta que Botía, intentando despejar, se marque nuevamente otro gol en propia puerta.

El Sporting, sin fe, se viene abajo y Soldado tiene tres ocasiones claras en la misma jugada, parando Juan Pablo en dos de ellas y en la tercera viendo como el balón va al larguero... en las tres ocasiones ni un defensa logró acercársele a molestar, al menos.

Buscando el gol del honor, Ayoze lleva una contra estupendamente y encuentra un último pase estupendo a Barral que corta un defensa in extremis, y Colunga una jugada más tarde encuentra un balón completamente sólo en el segundo palo pero fusila al lateral de la portería.

Como ya sucediera en otros partidos, el Sporting se deja ir ya en el descuento y últimos minutos y los demás, que tienen una calidad de la que carecemos, lo aprovechan sin dificultad para marcar. Y el Valencia, de este modo, se encuentra con dos goles más, el primero en un buen pase lateral que pone perfectamente Ramí, demasiado sólo, para que Jonás se adelante a un Botía timorato y nada contundente y, el segundo, en un pase al hueco de Soldado a Jonás que supera fácilmente a Juan Pablo.

Es normal perder en Valencia pero parece ser que los males, obvios, que tenemos no eran cosa de Preciado. Algo que sabia casi todo el mundo menos los ciegos y los que opinaban en su contra por intereses particulares.

Lo mejor

Colunga muestra destellos de calidad que hacen presagiar que va a ser muy útil desde ya mismo y De las Cuevas que tuvo el remate más peligroso también en un golpe de genialidad.

Ayoze no estuvo demasiado mal en el lateral, claro que este año no le ponen difícil no desentonar.

Lo peor

A riesgo de repetirno volvemos a lo mismo: el Sporting no sabe centrar. Vemos que todos los equipos de Primera, hasta los de abajo, pueden al menos empujar colgando balones para que acierten sus delanteros o fallen los defensas rivales, pero nosotros llegamos bien a zona de pase y o bien no lo hacemos (que visto lo visto se entiende) o bien es un pase al área que ni bota dentro del campo. Ridículo y elimina la posibilidad de encerrar, embotellar o apelar a la épica en momentos determinados y, lo que es peor, acabar jugadas bien elaboradas que quedan en nada de nada.

Los despejes ridículos, en concreto este año de todos pero en especial de Lora y Canella, que dan segundas y terceras oportunidades, e incluso a veces se las inventan donde no las hay, para los rivales, lo que hace que de tanto ir el cántaro a la fuente se rompa. Además hacen que de tanto recibir balones laterales los centrales estén inseguros y nerviosos y que, a lo largo del partido, cometan inevitablemente algún error y parezcan peores de lo que son... no creo que nuestros centrales estén peor pero, como los laterales están HORROROSOS, pues ahí está la diferencia en la línea defensiva... eso y no tener otras opciones para el lateral si baja el nivel de los presuntos titulares.

¿Porqué nuestros jugadores se caen constantemente todos los partidos, con resbalones bobos, y los rivales no? ¿problemas con el tímpano?

Porque tantos despejes de Botía, casi a uno y medio por partido, se convierten en remates peligrosos sobre propia puerta ¿miopía?

Pensar que en 90 minutos hemos vuelto a tirar UNA sóla vez a portería y, así, acabas perdiendo casi siempre.

Eso sí...

Sigo pensando, aunque los demás equipos están todos bastante entonados, que si pasamos el Sevilla estando a seis puntos o menos de la salvación, podremos aprovechar el factor Molinón contra los equipos de abajo que quedan por venir y salvarnos. Ojalá sea así...

domingo, febrero 05, 2012

Sporting 1 - Osasuna 1. Perdiendo trenes.

Primer partido de la era post Preciado y, aunque Iñaki es lo más parecido a una solución continuista, lo cierto es que incluso si fuera mucho mejor entrenador que Manolo (que lo dudo y mucho) e incluso si hacia falta un cambio (un cambio es necesario cuando el que está no saca lo que se puede sacar de la plantilla), hay que reconocer que perdemos los intengibles que el mister del último ascenso daba a la plantilla y que son los que, cuando la calidad individual y el fútbol que puedes tener no llega, nos salvaban del mismo modo que nos hicieron subir.

Tras mucha conjura durante la semana, y tras unirse en corro antes de empezar la primera parte, por el Sporting salieron Juan Pablo en portería, con defensa para Lora, Botía, Gregory y Canella; con una línea de tres por delante formada por André Castro, Rivera y Nacho Cases; y otra línea de tres por delante formada por De las Cuevas, Barral y Carmelo. También jugaron Iván Hernández, Colunga y Eguren.

Primer Tiempo

El Sporting salió intenso al partido, con las líneas juntas y buena presión, principalmente por que De las Cuevas es un jugador que además de calidad tiene una implicación como nunca habia tenido, y por que Barral es un perro de presa que vuelve loco a los defensas contrarios, al árbitro y a veces incluso hasta a la parroquia sportinguista, algo ahora mismo imprescindible en esta plantilla, a eso hay que sumarle que Carmelo es un jugador también trabajador y de presión, lo que hacia que recuperásemos muchos balones.




Desde el principio estuvo claro que nosotros poníamos el mejor fútbol de equipo, con triangulaciones y superioridades numéricas, sin que valiese para nada ya que todo se va al traste si tras ganar la línea de fondo el centro se va directamente fuera del campo por el lado contrario. El Osasuna ponía poco pero lo poco que lo ponía lo hacia bien, o sea, balón en tres cuartos, centro al área (¡¡y va al área!!) y que la defensa despeje, o se la coma, o el delantero acierte... mucho más primitivo pero es mejor lo primitivo y buen que lo elaborado y mal. Nada nuevo pues esto ya pasó contra la Real Sociedad... ellos dos balones a la banda que Griezmann transforma en pases de gol al área y nosotros 20 jugadas para llegar en ventaja y al final el último pase fuera del campo...

Con intercambio de golpes, destacando un tiro directo de Carmelo de golpe franco que salió alto pero que, al menos, se tiró sin hacer la gilifalta de siempre) y a cuyo momento previo al golpeo pertenece esta foto:




Con todo, como decía, el Sporting parecía llevar peligro (como en un mal remate de Botía tras una falta, con todo a favor) y así, por ejemplo, una internada de De las Cuevas por la banda acaba con balón a Barral que, de espaldas a la portería, toca perfecto a la incorporación de un André Castro que tiro flojito y centrado como muestra la fotografía...




Así llegamos hasta la jugada del gol. Barral, que como siempre caía atrás para iniciar un juego que sino nadie es capaz de crear (¡cuánto mérito, por cierto, luego hablaremos de ello!) y en una maravilla técnica con ruleta incluida para escapar del primer defensa y tener el balón controlado y bien orientado, conduce mientras la grada le pedía un pase que, sin embargo, hizo en el mejor momento (como tampoco se entendía cuando llevaba el balón Diego Castro, es un pase es tan importante hacerlo en el momento justo como al sitio justo) a Nacho Cases que centró al área pequeña donde llegaba Carmelo para empujar a dentro y poner el primer gol del Sporting en el marcador.






Con esta ventaja, y un Osasuna que comenzaba a crear peligro mientras el Sporting seguía intentando pillar alguna contra que moría siempre al no saber centrar (es repetitivo en la crónica, pero es repetitivo en el partido y en la temporada) o al no encontrar último pase.

Segundo Tiempo

Quedaba claro que, teniendo que ir a por el partido, el Osasuna tenía más que ganar que nosotros, porque ellos centraban con peligro desde cualquier parte y, en primera jugada o en rechace, creaban mucha inquietud a nuestra defensa. Además la entrada de Nino les dio mucha profundidad, una profundidad que se manifestó sobre todo en dos jugadas al espacio de los rojillos en las que el pequeño delantero primero tiró a las manos de Juan Pablo (con Lekic solo en el centro) y después muy alto y colocado con buena mano de nu estro guardameta. En ambos casos la defensa llegaba un poco tarde para detenerle y solo lograban molestar mínimamente su ataque.




Lo esperpéntico llegó a continuación. Tejada, al que le deseamos lo mejor, convirtió en buenos los peores cambios que Preciado haya hecho en sus seis años en Gijón: tras uno forzado por lesión de Botía, primero quita a De las Cuevas que es de los pocos que puede aguantar el balón siquiera unos segundos, luego a Barral que era el primer defensor (en el primer tiempo sacó un gol bajo la lína de gol evitando el empate), el primer creador de juego (cuando tuvimos peligro en vertical el casi siempre iniciaba la jugada) y además era el más incisivo arriba y el que más presionaba... obligando al equipo a quedar sin ningún argumento de juego, pues ya tocando no podían hacer nada por falta de calidad, por "testiculina" tampoco pues eliminamos a nuestro principal gladiador, por alto menos porque no dominamos ni el centro ni el remate. Lo único que podía esperarse era una contra con un hombre rápido como Colunga o que el Osasuna no marcase y acabar con el uno a cero a favor.



Por mucho que se empeñen el problema del Sporting está atrás, con lo que aguantar el resultado era una quimera, y además el rival se crece más si no le incomodas un poco con peligro, y pasó lo que tenía que pasar. Un centro medido al centro del área fue pescado por Lekic ante un Gregory despistado (y que venía de fallar en ataque un remate claro ras un corner) y un Iván Hernández MUY fallón en esta jugada y, aunque casi la para Juan Pablo, se convirtió en el empate que, a la postre, fue definitivo... y menos mal porque siempre pareció más cerca el uno a dos que el dos a uno, primero porque el Osasuna sabia a que jugaba y segundo por que el Sporting acabó sin ser capaz siquiera de encerrar al rival por empuje.

Tejada dijo que el empate habia sido una losa al equipo, pero no se da cuenta (y esto es horrible porque Preciado al menos se daba cuenta) que el empate pudo ser en esa o en cualquier otra jugada, porque la losa ya le habia caído al equipo antes... cuando el rival tuvo que apretar y fue superior y cuando quitas del campo cualquier posibilidad de generar peligro.

Así, como digo, sin nada que contar positivo hasta el final del partido salvo el debút de Colunga con la camiseta de su Sporting. Un debút gris como el de cualquier delantero que juegue aquí de nueve y espere que le den balones... sólo alguno como Barral que se lo guisa y se lo come desde cualquier parte puede hacer que creemos peligro, aunque eso mismo causa que a veces no llegue a estar donde tiene que estar para finalizar la jugada (jugada que, sino, probáblemente no existiría)

Lo mejor

Momentos de fútbol combinativo de muchos kilates, pero esos los teníamos en casi todos los partidos (sin ir más lejos contra la real los tuvimos en casi 60 minutos) que, lamentáblemente, se suelen quedar en nada por poca calidad individual en centrar o encontrar el último pase.



De las Cuevas que sin perder calidad se ha vuelto también muy trabajador e implicado, lo mismo que Rivera mientras tuvo gasolina, que fue capaz de ordenar un poco el ataque.

Carmelo que ya dijimos aquí la semana pasada que no lo habia hecho mal y hoy volvió a tener un nivel aceptable. Además si el nueve se va a hacer jugada comprende que él debe ir al remate, y así llegó el gol. Con todo, debía haber sido el cambio del Sporting y no De las Cuevas o Barral y ese obstinamiento nos costó caro... recuperarlo, siquiera a este nivel, ya es algo importante con el contrato largo que le queda y porque, si bajamos (que esperemos que no) en segunda sí puede ser fundamental.

Lora que hoy volvió a recordar al de la temporada pasada en muchos momentos. Atento atrás e incorporándose bien al ataque. Es la pieza que más necesitamos recuperar.

El debut de Colunga, por fin, con la camiseta del Sporting, pese a ser (no por su culpa) intrascendente. No se puede meter a Adrián a un partido físico contras dos centrales como dos torres y pedirle que se imponga en balones colgados...




La idea clara de Tejada de que Lora y Canella tengan más llegada y sean los que rompan desde atrás en varias ocasiones del partido, aunque esto necesita un rematador y, para ello, el nueve no puede ser el que baje y abra el balón a la subida de estos, debiendo recaer esa tarea en otros jugadores como André, Cases, Carmelo o De las Cuevas. Con todo presiento que esta variante dará muchas alegrías en un futuro espero que cercano, por la cuenta que nos trae.

Lo peor

La falta de fe del equipo (razonable viendo lo que estaba pasando pero imperdonable en lo que a actitud se refiere)

La falta de calidad individual para centrar pese a haberlo hecho todo bien para lograr tener dos al remate y uno centrando solo. Fallando el pase de nada vale... y fallando hasta el punto de que ni bote en el campo el balón es de risa.


La pasividad de Gregory y sobre todo de Iván en el gol del Osasuna. El pase era bueno, el rival más alto y estuvo acertado, pero hay al menos que molestar atacando el balón.




Los cambios de Tejada... nunca habiamos sido tan claros aquí por nunca hubo un caso tan meridianamente claro: ESTROPEARON CUALQUIER POSIBILIDAD DE GANAR EL PARTIDO.

Una vez dicho esto, el trabajo de Iñaki debe empezar a dar sus frutos en breve, cosas ya se han visto, ha de seguir con su idea (si le dan tiempo) y confiar en que aunque ahora llega un momento muy fastidiado del calendario,el Sporting es un equipo con el que nunca se sabe si eso es malo o bueno.

Y pobre del que quiera...