Sporting 3 - Alavés 2. Acabamos el año en ascenso

Así es. Podemos estar contentos por acabar el año en puestos de ascenso, pero debemos recordar también la experiencia del año pasado y aprender de ella. Con todo he de decir que las sensaciones, y la experiencia de la plantilla, es muy distinta y la cosa tiene muy buena pinta ¿no creéis?

Lo primero que he de decir que el partido de hoy es que hemos visto un arbitraje lamentable. No quiero decir con esto que perjudicase al Sporting intencionadamente, sino que era como un mono con una pistola: completamente impredecible, y consiguió desquiciar a los dos equipos. Lo peor de toso, su actitud aparte, ha sido que no ha dejado jugar salvo al final (porque si no ya se hubiese quedado solo) y fomantó el antifútbol todo lo que quiso y más.

Lo segundo he de hablar de lo muy bien que le viene al Sporting rodearse de la épica, que el público se erija en protagonista contra la injusticia o las circunstancias y es, casi siempre, en esos momentos cuando el Sporting se contagia y se crece. También he de destacar lo que nos cuesta y lo que tenemos que hacer para ir bien y con que poco se nos complican las cosas, algo que importa menos gracias al final feliz, pero con lo que hay que tener cuidado.

La alineación del Sporting estuvo formada por Roberto en la porteria, con defensa para Canella, Jorge, Joni López (ante la baja de última hora de Gerard) y Sastre; en el centro del campo estuvieron Diego Castro, Michel, Matabuena y Luis Morán, con Omar de mediapunta y Barral (al que le quitaron la amarilla de la semana pasada que le impedia jugar) de delantero centro. También han jugado Pedro, Raul Cámara y Marcos Landeira.

El primer tiempo, pese al obstáculo del trencilla y un voluntarioso Alavés, el Sporting ofreció uno de sus mejores momentos del campeonato. Muy mentalizados, incisivos, presionando y logrando que Roberto apenas tuviese que tocar un balón. Nuevamente el gol se veía venir y esta vez lo hizo, primero con Barral rematando en un lio en el área y después Diego Castro, al filo del descanso, tras una asistencia perfecta de un Barral desconocido en su generosidad de esta vez.

Roberto transmitiendo seguridad cuando era necesario, Jorge a un nivel como nunca le habiamos visto ni siquiera en su primera y prometedora temporada (y ya van varios partidos así, algo genial), Matabuena como en sus mejores partidos (aprovecho para decir que pese a que me parece un titán y un jugador imprescindible -sabéis que tengo debilidad por él- en las encuestas se debe votar al mejor jugador del partido y no al jugador preferido de cada uno. Dicho queda), Diego Castro volviendo loca a la defensa rival por ambas bandas y Barral a tope y consciente de que le vienen competidores para la delantera, eran los mejores avales del equipo.

Nada más comenzar la segunda parte, con una excelente jugada colectiva, el balón le llega a Omar que ponía un cómodo tres a cero en el marcador. Sin embargo, en apenas diez minutos de relajación incomprensible, Mena primero y Aganzo después, nos pusieron contra las cuerdas, hasta el punto de que Roberto se volvió el jugador fundamental salvando el empate y teniendo varias intervenciones de mucho mérito. Matabuena también se creció y Barral se multiplicó para defender y al mismo tiempo complicar a la defensa rival. Castro, que habia sido sustituido, no estaba para frenar las subidas rivales y se notó...

Además Sastre fue expulsado y jugamos unos minutos, pocos, con uno menos. Y digo poco porque pronto el colegiado expulsó a Gaspar (que se fastidie ese tipo de tufillo apestoso) y un poco más tarde expulsó a Toni Moral. Esto, con todo, no impidió que el Alavés se volcara y nos lo hiciese pasar mal.

Lo que queda, finalmente, son los tres puntos y unas sensaciones muy buenas. Tenemos ahora los mismos puntos que el año pasado pero seguro que no comenzamos tan mal el próximo como hicimos entonces. ¡Que el año nuevo nos traiga el ascenso!