Importantísimo este punto del Sporting por varios factores. El primero por romper la psicosis de enero de la que hablaba en el anterior post, el segundo porque es de equipo fuerte -y este mensaje llega tanto a propios como a rivales- de cara a las posibilidades del equipo el ser capaz de remontar dos goles con uno menos en el campo, y en tercer lugar porque los equipos que ascienden son los que suman puntos con todo en contra y, evidentemente con todo a favor, los ganan, algo que otros años aquí era al revés, que empatábamos partidos claros y con un poco en contra ya perdiamos. Un punto que sabe a gloria y que, no lo olvidemos, nos permite seguir en ascenso para recibir al Castellón en el Molinón el próximo domingo a las cinco.
Dicho eso el Sporting formó con Roberto en porteria; con una inédita defensa compuesta por Raúl Cámara, Jorge, Joni López y el reaparecido Neru; el centro del campo estuvo formado por Pedro, Michel, Matabuena y Diego Castro; con Omar de enganche y Barral de delantero centro. Jugaron también Iván Hernández (que lo tendría que hacer, y bien, de centrocampista), Bilic (que retorno así a la disciplina rojiblanca) y Luis Morán.
El partido comenzó con un balón perdido tontamente por Cámara que obliga a Roberto a hacer un paradón a tiro rival desde fuera del área, pero inmediatamente después el Sporting crea una gran ocasión que Omar tira fuera por muy poco.
A partir de aquí el Sporting tenía muy bien controlado el encuentro, llegando con peligro y dejando al Córdoba reducido a balones parados. Sin embargo todo se vino al traste en el minuto 20 cuando, tras recibir una falta clara bastante fuerte que el árbitro Mateu Lahoz, nombre que ya empieza a formar por mértiro propios parte de la lista de odios de la hinchada rojiblanca, deja sin sancionar y Michel entra al campo y hace una entrada tonta y ya sin balón a un defensa del Córdoba viendo la roja directa y dejando al Sporting muy tocado al ser uno menos, y un baluarte en contención un día que la defensa es de circunstancias.
Viendo la repetición es un poco rigurosa, e igual la amarilla hubiese bastado, pero Michel no puede hacer estas cosas (y no es la primera vez) ya que es fácil adivinar lo que el árbitro pensó y, en cierta medida, sucedió: que se tomó la justicia por su mano. Y justicia es un decir porque el jugador cazado no es el que le cazó a él, pero bueno. Roja y el próximo partido, como poco, sin jugar.
A partir de aquí el Sporting se descompuso un poco y, ante las continuas llegadas rivales, emergió la figura de Roberto con tres paradas de mérito. Incluso el Sporting, con otro jugador menos temporalmente ya que Pedro estaba fuera sangrando por un corte, se encomendó a las paradas de nuestro excelente guardameta. Eso sí, decir que el Sporting parecía que jugaba con 5 menos y trataba de llevar desorganizadamente al descanso con el marcador igualado.
Lamentablemente no fue posible, pues Javi Moreno, en un lio en el área con Roberto a media salida (mal en este aspecto, pero no se lo pone fácil la defensa) y una defensa floja en balón parado, adelantó al Córdoba. La superioridad rival seguía en el medio del campo, donde un muy trabajador y multiplicado Matabuena no podía parar sólo a los 4 centrocampistas rivales, hasta que Omar pierde un balón a pies de Juanlu que marcá un golazo por toda la escuadra sin que Roberto (un poquitito adelantado para hacer de líbero ya que se estaba necesitando en anteriores jugadas) pudiese hacer nada.
Y con esta dinámica, y el cambio de Pedro por Iván Hernández, se llegó al descanso. La inclusión de Iván fue fundamental, porque sumó alguien al mediocentro a ayudar a Matabuena, y porque tiene visión de juego e incorporación al ataque. Curiosamente, aunque se sospechaba, dejó claro (él siempre dijo que ese es su sitio) que cuando falten Matabuena o Michel debe de ser el que juegue ahí, pues Jorge en defensa está a su mejor nivel (últimamente mejor que Iván de hecho) y cualquier otro mediocentro nuestro suplente lo hará mucho peor.
La segunda parte comenzó incluso peor. Parecía que el Córdoba eran el doble que nosotros y el Sporting se encomendaba a balones largos, motivo por el que Preciado dio entrada a un fresco Bilic y quitó a un Barral que ya habia visto una amarilla (y que por tanto tampoco jugará en próximo fin de semana). Bilic se peleó como siempre, recuperó muchos balones, y tiró desmarques y paredes muy inteligentes. Sujetó él sólo a los centrales y me parece que va a portar muchísimo a este equipo que tanto dependía delante de la pelea de Barral, ya se sabe que estos dos garantizan trabajo y gol.
Con el Córdoba dominando y estrellándose contra Roberto y contra su ansia de dormir el partido, acabó durmiéndose y haciendo que el Sporting despertase en esta segunda división donde ganar fácil no es posible ya que cuando bajas un poco el ritmo (y nadie aguanta 90 minutos a tope) se te suben a las barbas. Matabuena se habia hecho totalmente con el centro del campo en la recuperación de balones, la defensa lo pasaba mal pero acababa resolviendo ella o Roberto y Diego Castro siempre encontraba opciones de peligro (estando en el campo, aun en el peor momento, siempre puedes esperar de él un pase de gol) y así lo confirmó cuando en una pared con Iván le dejó sólo frente al portero para que un defensa, in extremis, enviara a un cornet que Jorge remató espectacular para paradón del meta rival David Valle.
A partir de aquí al Córdoba le entró miedo y pese a las contras del Córdoba parecía más cerca el 2-1 que el 3-0, y en una jugada a banda para Diego Castro, este pone un centro perfecto para un Matabuena excelente que, además de defender se incorporó al ataque, cabaceó impecable al fondo de las mallas.
Parecía que la fe llegaba a los nuestros, ahora con un Luis Morán muy fresco que sustituyó a Omar, y así en un balón recuperado suelta Matabuena un zapatazo impresionante desde lejísimos que pega en el larguero y se cuela en la porteria del Córdoba. Matabuena se erigía así en el héroe de un partido en el que hay que destacar la fe colectiva, el tono físico de los nuestros pese a las bajas y la inactividad de más de uno sobre el cesped y la apuesta de Preciado más allá del resultado obtenido.
Se rozaba la gesta cuando una cagada defensiva permitió al Córdoba tener un balón claro, más fácil de meter dentro que de echar fuera, pero que afortunadamente sucedió lo segundo. Con el partido roto, y tres minutos de descuento, Bilic aun tuvo una oportunidad que el portero rival atajó con alguna dificultad.
Un punto excelente por todo que hay que hacer aun mejor con una victoria en casa frente al Castellón. Ahora a estar pendientes de los rivales del Sporting y a seguir hablando en clave rojiblanca estos días...
4 comentarios:
Hoy me siento mas orgulloso que nunca de ser sportinguista, por la casta y el caracter de este equipo, con 10 jugadores, con una defensa suplente y con jugadores que jugaban su primer partido esta temporada. UN 10 PARA TODOS!!!!!
Si de mi dependiera sancionaba con unmes sin sueldo a Michel, un tio que juega en estas categorias no puede cometer esa niñeria y dejar al equipo cojo con todo el partido por delante.
Siempre hay que estar orgulloso de ser sportinguista, no entiendo porque los arbitros nos odian tanto. Con todo, el equipo tiene fé. SI la fé mueve montañas seguro que conseguirá ascensos. A por ellos!!!!
Enhorabuena para el Sporting. Los Reyes del descanso os han dado un buen regalo, pero no es casta ni fe... es el Córdoba el que os ha dado el partido.
FALA:
Un mes o dos para Michel, sí, y orgullosos siempre
ABRAHAM:
Por fe no será, no
KARBO:
Tienes razón, pero también es lo que digo. Cuando un equipo se relaja un poco... al Sporting mira la semana pasada con 3-0 como sufrio 3-2 al final. No hay casi ningún equipo que sepa jugar contemporizando, y se nota.
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