No hay otra forma de describir la imagen del Sporting en el partido de ayer. Un equipo que ha olvidado la presión que era seña de identidad en Segunda para esperar atrincherado en su campo al rival, es incapaz de sacar el balón jugado desde atrás y su único argumento ofensivo es esperar que la línea de medias puntas cace un rechace de uno de los balones despedidos por por la parte trasera del equipo.
El equipo dió vergüenza en la primera parte, que acabo con 2-0 para el Zaragoza con goles de Milito, en una rápida jugada aprovechando que en Sporting estaba con 10, y Antonio Hidalgo en otro fallo defensivo en un córner (pasan los años y seguimos siendo muy débiles a balón parado). Nuestro equipo sólo llegó arriba con rebotes y alguna cabalgada de Canella y Kike Mateo en solitario, los mejores del partido. Los demás un desastre con excepción de Carmelo, que defendió más y mejor que Andreu y Camacho juntos, que por cierto son incompatibles por ser jugadores poco dinámicos que contagian al equipo de su pasividad y se colocan muy atrás encerrando al equipo en su área. No sé porque se empeñan en decir que Andreu es un organizador de calidad cuando no enseña otra cosa más que esfuerzo- sin acierto- en defensa, del jugador de los primeros meses en Gijón no se ve más que la sombra. Y claro, si entre tus 2 centrales y tus 2 pivotes no son capaces de sacar ni un balón jugado en 45 minutos apaga y vámonos. Por lo menos Jorge y Gerard cumplieron en defensa ante una pareja del nivel de Sergio García y Milito. Los de arriba no recibían balones en condiciones y nada pudieron hacer, el que más lo intentó fue Maldonado bajando a por la pelota e incordiando pero se le vió lentísimo y muy bajo de forma todavía. De Sergio Sánchez mejor no hablar.
En al segunda parte el equipo jugó mejor, Míchel y Matabuena son mucho más agresivos que Andreu y Camacho por lo que activaron la presión en el medio campo, Luis Morán y Bilic se les unieron por sus mentalidad inquieta y Kike Mateo encontró socios para poder intentar algo, el murciano está muy enchufado ante la llegada de competidores para la media-punta. Unimos a esto la relajación del Zaragoza, que la defensa mantuvo su buen tono y la posterior incorporación del siempre incisivo Diego Castro y da como fruto una mejor imagen con varias ocasiones para los nuestros que dominaron bastante bien el partido en esta segunda parte.
Siguen sin estar los jugadores listos para la competición pero aún así se pueden sacar 3 conclusiones claras:
*Sergio Sánchez es un portero que no vale ni para Tercera de Juveniles, sale mal y tarde a los balones en profundiad, hace la estatua siempre que le tiran a contrapié (daba risa ver en el segundo gol del Zaragoza que Kike Mateo se lanza a por el balón con los tacos y el portero no tiene reflejos para reaccionar al remate), por si fuera poco con el balón en los pies se complica la vida siempre (bronca hoy de Preciado incluida).
*No tenemos nadie capaz de llevar el peso del partido desde el medio campo, el menos malo organizando es Míchel y su función es de llegada. Si la esperanza en Primera para organizar es que la eterna promesa de porcelana llamada De Lucas sea el organizador del equipo apaga y vámonos. Confiemos en que sea el año de Lora, que es el único de la plantilla que parece capaz de sacar el balón jugado con claridad, porque la posición de pivote está superpoblada de defensores y falta un jugador creativo contrastado.
*Esperando atrás nos gana cualquiera porque antes o después algún eror tenemos en defensa y nos cuesta mucho llegar en ataque, para hacer algo hay que presionar mucho y tener las líneas adelantadas.
Habrá que esperar que los 2 últimos fichajes den el salto de calidad que el equipo necesita para Primera y que los sistemas de presión de Preciado se vayan poniendo en funcionamiento o mal vamos.
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