Sporting 0 - Villarreal 1; con el pito nos follaron

Parafraseando a Benito Floro pero con otro significado. El Sporting jugó un auténtico partidazo ayer pintándole la cara al Villarreal para que un sinvergüenza vestido de negro fuera el artífice de un atraco en El Molinón originado en un arbitraje sibilino que permitía faltas contínuas del Villarreal (en muchos casos para cortar contraataques) sin sancionar la mayoría de las veces, y que cuando eran pitadas no recibían las amonestaciones pertinenentes amén de un rompepelotismo para cualquier contacto de nuestros jugadores. Ésto tuvo su cénit en el gol de los visitantes llegado de una dejada con la mano clarísima de Godín al goleador Rossi.

Los nuestros salieron con un once plagado de veteranos para buscar consistencia - lo que Preciado probablemente debió hacer desde el principio- y por fín con portero gracias a la suplencia de Sergio Sánchez, su sustituto Cuéllar cuajó un gran partido mandando, saliendo con acierto y realizando un par de paradas de mérito. Fruto de todo ello el Sporting dominó el ritmo del partido y aguantó el chaparrón siempre que el Villarreal intentó estirar líneas, defendiendo con orden y sacrificio. Hay que destacar el partidazo de Canella en su mejor encuentro con la camiseta rojiblanca siendo un incordio tanto en defensa como en ataque.

Los demás no le estuvieron a la zaga, Sastre, Gerard, Neru, Camacho, Matabuena, Luis Morán, Diego Castro, Carmelo y Bilic completaron con Canella y Cuéllar un once que ilusionó a unos aficionados entregados desde el calentamiento a sus hombres. Un juego viril, brillante por momentos, dinámico en ataque y sólido en defensa hizo que el equipo rival apenas inquietara a un inspirado Cuéllar y que las ocasiones llegaran gradualmente a favor de los nuestros aunque por desgracia Bilic y compañía no tenían el día de cara a gol. El Sporting se basó en el buen trato del balón y las internadas por banda con Diego Castro y Luis Morán incisivos cual puñales por sus bandas siempre bien desdoblados por los Sastre y Canella para tener numerosas ocasiones y avasallar por momentos a un Villarreal que tras una igualada primera parte pasó la mayoría del segundo tiempo atrincherado en su campo a merced de los nuestros. Camacho estuvo muy bien en defensa y en ataque, con Matabuena más centrado en labores defensivas para ayudar a los centrales (Neru y Gerard) en la difícil tarea de frenar a Nihat (luego Rossi) y Llorente bien escoltados por los brillantes Sastre y Canella. Por desgracias el saldo de nuestro dominio fue un remate de cabeza al larguero de Bilic y llegadas clarísimas de Luis Morán, Diego Castro y Carmelo que terminaron con remates desviados. La injusticia se hizo manifiesta con el ilegal gol de Rossi concedido por el cuarteto arbitral que además premió las protestas de los jugadores locales con multitud de tarjetas y en el tiempo restante no sólo permitió contínuas perdidas de tiempo de los castellonenses sino que además desquició a todos con tonterias llegando incluso a parar el partido para que se sacaran aviones de papel del terreno de juego.

Una vez más la afición empujó a los suyos durante toda la tarde y les despidió con una sonora ovación que esta vez fue merecida por el buen juego y los cojones que le echaron los jugadores durante los noventa y tantos minutos que duró el partido. Se recuperó la imagen de los dos años anteriores, se ganó un portero y hemos descubierto una base sobre la que construir el equipo de la permanencia. El único borrón es el resultado pero jugadores y afición podemos sentirnos orgullosos, jugando así hay licencia para perder pero lo normal es que se ganen la mayoría de los partidos. Han vuelto nuestros gladiadores, pelearemos hasta el final. Y pobre del que quiera robarnos la ilusión.

LO MEJOR

*Partidazo de Canella.
*Grandísimo Diego Camacho.
*La comunión entre público y jugadores, este ambiente dará muchos puntos.

LO PEOR

*Otro robo más.
*Faltó efectividad de cara a gol.
*Somos una nulidad a balón parado.