El Sporting disputó esta tarde un gran partido que no le permitió sumar más que un punto gracias a la intervención de Teixeira Vitienes que protagonizó uno de esos arbitrajes a los que estamos acostumbrados en Gijón (y van 4 este año frente al Athletic), partidista, con doble rasero para los contendientes y una clara tendencia a perjudicar a los nuestros jugada sí y jugada también. 2 penalties clarísimos a escasos metros del árbitro, una mano clarísima de Amorebieta y un agarrón descarado a Iván Hernández en el descuento se sumaban a los despropósitos de un arbitraje que sancionó con falta sportinguistas las lipotimias de los jugadores vascos mientras que claros derribos de nuestros hombres con entradas por detrás fueron ignorados casi siempre por el trencilla y nunca castigados con tarjeta. La guinda de el pastel fue el gol de los visitantes que llegó tras una doble falta sobre Matabuena en las mismas barbas del colegiado.
Antes de esto pudimos ver a un Sporting motivado y entregado que buscó siempre con ahínco la porteria rival y cumplió de forma más que notable en defensa. En equipo notó una mejoría con el sistema de 2 delanteros implementado por Preciado (¿por qué no lo usó más veces?), no sólo el rival tenía problemas en defensa para sujetar a nuestros 2 puntas sino que los balones largos de nuestra defensa eran tocados muchas veces por ellos para que nuestros centrocampistas buscaran la segunda jugada, Carmelo, Bilic, Barral y Diego Castro se turnaban para caer al centro para crear desequilibrio entre líneas, en consecuencia en los carriles quedaban huecos para incorporaciones por sorpresa de los laterales. En defensa no se notaba la ausencia de un centrocampista porque los 2 delanteros que tenemos son trabajadores y hacen sacar la pelota al rival con problemas, además se turnaban para incorporarse al medio-campo en labores defensivas siempre que era necesario. Muchas ventajas tácticas que, como decimos, el equipo notó para bien, seguramente contra equipos de zona europea sea un suicidio salir con 2 puntas pero ante conjuntos de nuestra liga (y jugando en casa) parece una opción más que válida.
El pilar del equipo fue Míchel, que estuvo perfecto en defensa y ataque, el pivote está en su mejor momento de forma y le sale casi todo, se hincha a robar balones y distribuye con criterio en este momento crucial de la temporada. También hay que destacar el partidazo de Sastre, que defendió muy bien y se incorporó al ataque con mucho acierto y el buen nivel mostrado por Gerard e Iván que estuvieron muy seguros todo el partido. Los demás no desmerecieron a sus compañeros pero rayaron a un nivel algo menor, Diego Castro y Bilic pelearon mucho y dieron muchos quebraderos de cabeza a la defensa del Athletic, en una de sus combinaciones llegó el gol del Sporting, centro medido del gallego para grandísimo cabezazo de Mate. Carmelo estuvo batallador y realizó peligrosas internadas por la derecha y los más flojos fueron Barral, Cote y Camacho que no obstante estuvieron trabajadores y cumplieron bien. En cuanto a Cuéllar, salvó el 0-1 con una buena salida ante Iraola y solventó el poco trabajo que tuvo con buena nota.
Si hay que poner alguna pega al equipo una vez más hay que hacerlo a los cambios de Preciado, se equivocó cambiando a Carmelo y Diego Castro por Matabuena y Luis Morán porque el equipo perdió capacidad técnica para dormir el juego y creatividad para lanzar los contraataques, frente a un equipo tan poderoso en el juego aéreo y escaso de imaginación en el centro del campo como el Athletic lo más idóneo habría intentar apartar la pelota delos visitantes -que era el plan que había funcionado durante 85 minutos- y con los cambios se consiguió todo lo contrario, el balón no nos duraba nada y teníamos 3 pivotes que se cubrían una zona en defensa que apenas utilizaban los bilbainos a la vez que dejábamos desguarnecida la banda izquierda. Lo más adecuado de buscar una táctica defensiva era meter un quinto central para frenar el juego directo de los vascos o quitar un punta para dejar a los extremos dormir el balón cuando teníamos la posesión. Es cierto que el árbitro tuvo una influencia directa en el resultado pero no es menos cierto que con esas medidas facilitamos las llegadas de un rival que hasta entonces no había llegado apenas a nuestro área.
Una pena que nos hayan robado, y nunca mejor dicho, 2 puntos esta tarde. Esperemos no acordarnos de la madre de Teixeira dentro de un mes, ahora toca ir a por todas a Almería, jugando así se puede. A por ellos.
1 comentario:
De acuerdo en todo en la crónica.
Tras no poner dos delanteros en casa en toda la liga (salvo en valencia que ganamos) hoy que nos ponemos delante los deja todo el partido quitando, en cambio, a los dos únicos juagdores que pueden dormir el partido. Y no por asegurar en defensa, porque uno de los cambios fue por meter a Morán. En fin... ahí se equivocó el bueno de PRECIADO, pero no tanto como se equivoca luego al salir y decir que no opina de la actuación de este árbitro.
En fin, otro punto más y una situación lévemente mejor. Hay otra forma de verlo, claro, pero esa es tan cierta como cualquier otra y nos llevará con más energía a puntuar en Almería.
Ah, sí, otra cosa... que equipo más asqueroso el Bilbao. No por ellos, que salen a jugar, sino por la extrema protección que le dan. Un asco.
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