Míchel vendido

Unos se cabrearán, otros se alegrarán y algunos no sabemos que pensar. Se va Míchel y deja una buena cantidad de euros a cambio. La operación sin ser mala -ni mucho menos- tampoco cambiará radicalmente la situación económica del club, 1'6 millones de euros ahora y otro tanto en Verano aliviarán la situación económica del Sporting pero no servirán para tapar las carencias de la primera plantilla. El dinero vendrá a tapar agujeros (el famoso crédito de La Caixa) pero no nos traerá un jugador contrastado.

Las bandas seguirán a mercede del rendimiento de Diego Castro y Luis Morán, huérfanos de recambios de garantías. Ningún delantero fiable vendrá a relevar al negado Barral. La defensa seguirá con los hombres justos. Y Juan Pablo seguirá sin competencia en la portería. Además, se rompe la pareja que marcaba el ritmo del equipo esta temporada, la dupla Rivera-Míchel, y salvo sorpresa de última hora dependeremos de la gasolina que les quede a Camacho y Matabuena para cubrir el pivote en lo que resta de temporada.

Los únicos nombres que suenan con cierta fuerza son el de Camacho, que va camino de eterna promesa en el bochornoso Atlético de Madrid y apenas si ha demostrado nada en los casi 3 años que lleva en el primer equipo colchonero, y el "viejo" conocido Javi Fuego, que regresaría a casa tras cosechar 2 descensos en sendas temporadas en Primera División con un rendimiento mediocre tras salir del Sporting con vitola de crack que se iba a comer el mundo para muchos y jugador sobrevalorado, discreto y efectista para otros. Sin duda el proyecto rojiblanco va perdiendo atractivo por momento, con una política de fichajes que envejece la plantilla cada vez más y -al menos a un servidor- deja muchas dudas sobre el futuro del equipo.

Esperemos que la secretaría técnica tenga algún as en la manga o la "operación Míchel" será un fiasco que se recordará mucho tiempo. Porque la poca calidad (y cantidad) de recambios puede dejar al equipo muy tocado de venir un par de lesiones a la vez. Y es que la oferta económica era buena, pero vistos los pocos recursos del banquillo de Preciado parece una locura dejar marchar a alguien en Diciembre por buena que sea la marcha del equipo. Esperemos no arrepentirnos de la decisión de los del palco y deseémosle buena suerte a Míchel.