Sporting 0 - Racing 1. Perdiendo fuelle en casa.

El Racing es un equipo que se nos da mal y un equipo, hoy por hoy, mejor a domicilio, pero la verdad es que hoy ganó haciendo más bien poco. Todos sabemos que el Sporting, y ojalá nos equivoquemos, está en una posición demasiado desahogada que, si bien tenemos por méritos propios, probáblemente perdamos a medida que los demás equipos se pongan las pilas con el avance de la competición y que nosotros nos vamos debilitando poco a poco por la propia competición y, peor y esto sí debería de ser evitable, por la dirección deportiva. Esperemos que este resultado, más la sensación obvia que el equipo da de quedar debilitado en varias líneas, haga que aún pongamos solución a ésto porque por experiencia pasada sabamos a donde nos conduce... a estar al filo del precipicio y no siempre lograremos parar a tiempo.

Por el Sporting formaron Juan Pablo en portería; con Lora, Botía, Gregory y Canella en defensa; centro del campo para Luis Morán, Diego Camacho, Rivera y Diego Castro; con mediapunta para De las Cuevas y delantera para Barral. También jugaron Portilla, Carmelo y Bilic.

Primer Tiempo

El partido salió con dominio dividido y con los dos equipos tratando de crear peligro. Estaba claro que en el Sporting el único peligro llegaba con los desbordes de Diego Castro que se cansó de dejar balones francos atrás para que el que llegara no tirara o la sacara fuera del campo, por el Racing el peligro venía por el dominio de Colsa en la medular donde un horripilante Diego Camacho no se enteraba de nada y hacia que naufragáramos casi por completo en su importante zona.

Así hasta que un balón fácil de Diego Camacho lo manda dividido para que en vez de Canella lo cogiese el equipo rival mandando un balón al área que Geijo convirtió en el 0 a 1 a la postre definitivo.

Segundo Tiempo

El Sporting salió un poco inoperante hasta que Castro (que acabó logrando, pero tarde, que el árbitro echase a Oriol por dos entradas que le hizo) metió un balón claro a Barral que, sólo, cruzó demasiado.

A partir de aquí el guión fue sencillo, primero el Racing perdonó al fallar el remate o el último pase varias ocasiones y luego, en los últimos minutos, el Sporting dominó por completo y solo la falta de acierto de Barral, fundamentalmente, o las paradas del portero Coltorti, impidieron que empatásemos o, incluso, ganásemos. Finalmente no fue así y los 1000 seguidores visitantes se marcharon muy contentos y un equipo que será rival directo se nos echa encima.

Lo mejor

Las ganas del Sporting de revertir el resultado, incluyendo un tercer cambio de Preciado muy valiente dejando al equipo con tres defensas.

Diego Castro sigue en plena forma y la defensa del Sporting, con un Gregory impresionante, se mostró contundente cuando el equipo arriesgaba yendo por el partido

Barral corre y se machaca como nunca y, cuando los nuestros tuvieron el momento bajo, con su presión nos volvió a meter. Además supo evitar caer en las muchas provocaciones que los rivales le hicieron, al menos en eso ha mejorado.

Lo peor

Barral... si bien es cierto lo que mencionaba del trabajo realizado no es menos cierto que un delantero no puede fallar cuatro ocasiones tan claras como las que fallo él. Ahí estuvo el motivo principal de que hoy el Sporting no remontase y, además, con ese trabajo se le olvida con frecuencia donde debe estar el delantero y balones que recupera no sirven luego, en realidad, para nada.

Preciado debe darse cuenta de que De las Cuevas no está para ser titular, es increíble que siga quitándole el puesto a Carmelo que, sin estar a su mejor nivel, aporta siemrpe mucho más. Además el juego al despiste que se trae con los delanteros ya no se comprende y, jugar con dos con su plantemiento en casa sería lo lógico al menos de vez en cuando.

Diego Camacho aunque no hay que echarle toda la culpa. Un tipo de su edad, aunque tire de experiencia, necesita partidos para coger el ritmo y él llevaba mucho sin jugar. Lo peor es que con Michel fuera, y sin nadie para sustituirle, no hay otras opciones salvo darle la alternativa a chavales como Portilla que, por supuesto, necesitan tiempo para mostrar lo que pueden hacer y más aún si entran con el partido a cuestas. De todos modos, sea por lo que sea, el partido de Camacho puede ser el peor que ha realziado con la elástica rojiblanca.

Que viene el Barcelona que no es invencible pero, hoy por hoy, es tremendamente superior a los nuestros, sobre todo tan debilitados como estaremos. De todos modos en El Molinón siempre hay que tener fe en que se pueda producir un milagro.