El Sporting no dio una mala imagen en Villarreal, con un buen arbitraje de Undiano, en especial en una segunda parte en la que fue por el empate, pero hoy por hoy la diferencia de calidad entre ellos y nosotros es más que evidente, sobre todo si (probablemente con acierto) reservamos a parte del equipo para que llegue descansado al martes en el partido de El Molinón contra el Tenerife.
Por el Sporting formaron Juan Pablo en portería; Lora, Gerard, Gregory y Canella en defensa; Carmelo, Diego camacho, Matabuena y Diego Castro en el centro del campo; con media punta para Kike Mateo y delantera para Bilic. También jugaron Luis Morán, De las Cuevas y José Ángel.
Primer Tiempo
El partido comenzó con un remate de Nilmar, tras saque de esquina, que Juan Pablo despejó estupendamente, para justo a continuación un Sporting dinámico y activo vio como Kike Mateo se quedaba sólo enfrente de la porteria de Diego López y, tras conducir demasiado y con compañeros sólos (Carmelo y Diego Castro) disparó de lejos para que el portero rival despejase con apuros. Muy chupón Kike en esta jugada.
Precisamente Kike Mateo sale tarde al corner, permitiendo que el juagdor rival tire con fuerza haciendo que Juan Pablo se luzca, pero yendo el despeje a la cabeza de un Godín sólo y libre de marca, que ponía el gol definitivo a la postre.
Un gol anulado a Llorente por claro fuera de juego en el 35, un pase a Rossi que no logra rematar por poco y nada más, en un primer tiempo en el que el Sporting estuvo bastante desacertado en los pases y los controles, sobre todo unos trabajadores Carmelo y Kike Mateo que fallaban casi cada balón que tocaban. Especialmente mal el murciano que, por si fuera poco, acababa cada jugada en falta y especialmente triste el caso del canario que, con toda la calidad que tiene, no acaba de funcionar en absoluto en esta temporada y la excusa de la baja forma por la lesión ya se acabó hace tiempo.
Segundo Tiempo
Nada más comenzar el segundo tiempo ya se notó que el Sporting iba a ir decididamente a por el empate, afianzado en una seguridad defensiva que el año pasado no tenía, que le permite poder tomar más riesgos sin que caigan cuatro goles en contra. En el minuto uno Bilic recibe un balón muy escorado y golpea desviado, para que un minuto después Kike Mateo condujera mucho el balón sin llegar a pasar a los jugadores desmarcados.
El Villarreal trataba de sentenciar con un tiro lejano de Bruno, muy desviado, y en un nuevo saque de esquina, Rossi se encuentra un balón rebotado que de media vuelta manda al poste. Los cinco minutos siguientes fueron locos, con una contra por cada equipo que no acabo en gol por la incapacidad de Kike Mateo y de Pirés para centrar siquiera al área.
El propio Pires tuvo luego dos disparos cercanos, uno muy desviado y otro bien parado por Juan Pablo. El Sporting, con los cambios tarde (como siempre), da otro pase adelante y parece que tiene el gol cerca, pero todos los balones que no caen en Diego Castro se pierden rápidamente. Precisamente un pase magistral de Castro acaba en pies de Luis Morán que se tropieza y pierde el balón cuando estaba sólo enfrente del portero.
Y así hasta el final, con un par de ocasiones de Rossi que desbarata Juan Pablo en una ocasión y Diego Castro defendiendo en la otra (¡en el minuto 85 llegó antes que los centrales y los mediocentros!). Imagen digna de equipo sólido que ahora debe certificar su permanencia en primera el martes ante el Tenerife.
Lo Mejor
La tendencia de Matabuena de dificultar arriba, con acierto generalmente, la salida del balón de los rivales. Eso facilita peligro muy arriba a nuestro favor y se siente que, por edad, ya no lo pueda hacer tan a menudo como antes ni pueda recuperar la posición como antaño. Con todo aporta más que Camacho sin ninguna duda.
El empate del Tenerife y el Valladolid, en un partido que ambos contaban como propicio para acercarse un poco.
Querer ir por el partido.
Lo Peor
La evidente falta de calidad de muchos jugadores del Sporting para la primera (y segunda en muchos casos) división. Sólo el trabajo en equipo instaurado por Preciado obra el milagro, junto a la calidad de los 3 o 4 que tiene por ellos y por los demás.
Kike Mateo, héroe al que estarle eternamente agradecido, sirve de revulsivo en casa por lo que empuja a la grada a favor, y por que tiene chispa para 15 minutos, pero aunque aporta trabajo no está para ser titular. Lo mismo que Carmelo, todo calidad y voluntad, pero está horrible en lo que acierto se refiere.
Diego Camacho, en general. ¿Acaso es tan complicado dar un pase a tres metros?
Los cambios que llegaron muy tarde
Ahora mismo, siendo los dos interesantes, creo que aporta más José Ángel que Canella, sobre todo fuera de casa.
Que nos empeñemos en poner a Bilic, un rematador, en partidos en los que no le vamos a dar ningún balón para rematar sino al hueco, que se ven todas sus carencias. Y que cuando juega Barral le colguemos balón tras balón, donde no es muy poderoso, en vez de al hueco que sería donde se ven sus ventajas competitivas. Ésto hay que pensarlo un poco desde el banquillo y, sobre todo, en el propio campo por los jugadores.
Sea como sea, seguimos con comodidad sobre el descenso, queda un partido menos, y tenemos el martes un partido que esperemos sea definitivo a nuestro favor, en casa, y ante un rival que no ha ganado nunca a domicilio. ¡Allí estaremos!
2 comentarios:
hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....
Hola amigo. Casi por casualidad llegue a tu blog! me parece muy interesante! te ofrezco que visites mi blog que es humilde pero quizas te guste.
www.jnfc.blogspot.com
hacete seguidor! un abrazo
Publicar un comentario