Sevilla 3 - Sporting 0 - Las circunstancias mandan

Jornada por semana y el Sporting la afrontaba con las habituales rotaciones, algunas forzosas y otras técnicas. A mi modo de ver donde más perdemos con respecto a los no habituales en los puestos de ataque donde tenemos jugadores buenos y malos, y poner a TODOS los malos juntos no parecía halagueño.

De todos modos, el Sporting iba con la intención de plantar cara al Sevilla y pescar algo allí, y para ello jugaron Cuellar en portería, con defensa para Canella, Iván Hernández, Gregory y Sastre; Eguren y Lora por delante, luego una línea de tres formada por Ayoze, Carmelo y Nacho Novo y Sangoy de delantero centro. También jugaron De las Cuevas, Luis Morán y Bilic.

Primer Tiempo

El Sporting salió a aguantar la salida en tromba del Sevilla, que se produjo como se esperaba, y a ir nivelando poco a poco el partido basado en ser fuertes atrás y trabajar mucho.

Muy pronto tuvo Luis Fabiano una ocasión buena, que despejó estupendamente Cuellar, y poco después el Sevilla seguía atacando con tiros lejanos desviados o fáciles para Pichu y con un balón al área en el que Iván Hernández, que se durmió, casi le hace penalty a un Negredo muy pícaro que se le adelantó en la lucha por un balón aparentemente sin peligro.

Poco a poco, y pasados los primeros quince minutos, el Sporting animado por las incursiones de Lora (increíble temporada la del chaval, juegue donde juegue, y además parece que podría jugar un partido al día sin acusar cansancio) tuvo pequeños acercamientos, como un tiro lejano de Sangoy desviado en saque de falta (vaya potencia sin necesitar carrerilla), una gilifalta perpretada entre Carmelo y Ayoze y una combinación preciosa de un equipo que tocaba bien hasta que el balón, cerca del área, caía en pies de Carmelo que se encargaba de perderla, pasársela al rival o no ver a ningún compañero por delante (aunque los hubiera) dando el balón atrás de modo que la incursión ya no valía de nada.

Sea como sea el Sporting parecía haber nivelado el partido hasta que Luis Fabiano recoge un balón en el área tira para que Cuellar haga un paradón y, en el rechaze, Eguren levante la pierna un poco permitiéndo así que un pícado Luis Fabiano se tire contra ella y se deje caer después. El árbitro pita un penalty un poquitito riguroso (también hay que decir que el árbitro no ve repeticiones y si levantas la pierta y el delantero se tira contra ella pues puede picar -Eguren que es veterano cuando entra en el área parece un pipiolo y sin muchas luces-) y le saca una tarjeta roja del todo injusta. No se puede dejar a un equipo con uno menos en esa jugada.

Luis Fabiano tira el penalty tan ajustado que, aunque Cuellar adivina la dirección y se tira muy bien, no logra detenerlo y el partido, aparentemente, quedaba desnivelado y roto en contra del Sporting.

Los siguientes momentos de desorientación rojiblanca los aprovechó el Sevilla para atacar e intentar resolver el partido, con tiros lejanos a unos de los cuales (de Fazio) responde Cuellar tocando el balón lo justo para que pegue en el larguero sin que ningún jugador del Sevilla de los dos que luego cogieron los rechaces posteriores lograse meter el segundo. El que si lo logró, en un remate de primeras tras despeje de Gregory en un salto con Luis Fabiano, fue Perotti.

En el minuto 41, en el saque de una falta, le pegan un codazo claro en la cara a Gregory (aquí no vio nadie ningún miembro del equipo arbitral, claro) y en el saque del corner, con uno menos y sin tener apenas ocasiones, en lugar de colgar el balón a ver si suena la flauta, Carmelo y Ayoze sacan un gilicorner en el que le dan el balón al jugador rival que cubre el saque. A ver: si no llegas, puedes colgar un corner y tienes a los centrales al remate ¿¿¿PORQUÉ COJONES NO LO CUELGAS???

Con ese ridículo y una falta lejana tirada muy desviada por Sangoy llegamos al descanso

Segundo tiempo

El segundo tiempo hizo que me sintiera orgulloso del equipo y que considere que el resultado, dadas las circunstancias tan adversas ante un rival, encima, muy superior en lo que a calidad se refiere. Y lo digo porque no es nada fácil salir y jugar como si fueras cero a cero, con la misma intensidad, muy bien plantados e intentando crear peligro a pesar de que Ayoze y Novo eran nulos y Carmelo negativo, por no hablar de un despeje de Cuellar (que sin embargo hizo un buen partido) en el que solito en el área, en vez de blocar, le pega un puñetazo (¿¿porqué??) al balón, lo hace mal, y casi nos cuesta otro gol.

Este peligro llegó en un balón que dejaba solo a Sangoy ante el portero del Sevilla pero que el linier señaló un fuera de juego inexistente. En el minuto 16 la única jugada no espantosa de Novo (y por cierto esta fue estupenda) acaba en un balón perdido o, lo que es lo mismo, a pies de Carmelo, que con todo a favor se la da a Escudé.

La siguiente jugada y con el Sporting estirándose al ver que creaba peligro en sus acercamientos (Sangoy casi marca tras adelantarse en un balón a Javi Varas pero, al jugar con uno menos, estaba muy solo y acabó perdiendo el balón) Rakitic logra meter un balón al hueco a Negredo que no estaba en fuera de juego por muy poco (aquí, mira tú por donde, no se equivocó) que supera a Cuellar en la salida y rompe el partido del todo.

Nada más reseñable a partir de aquí, salvo un remate de cabeza de Capel al que responde bien colocado Cuellar y un choque de Gregory con Carmelo que casi impide que Preciado pueda ponerlo en los próximos partidos pero no, ni siquiera algo bueno pudimos sacar.

Lo mejor

La actitud del equipo hasta que encajó el tercero en el que siguió pareciendo, pese a las circunstancias, un bloque organizado y con actitud.

Lora que juegue donde juegue siempre destaca y Pichu que bajo palos estuvo muy bien aunque hizo terrorismo deportivo en cada balón aereo. Lo malo es que lo hace incluso en los que no son nada peligroso o aunque esté sólo.

De las Cuevas aportó algo al entrar y logró ser vertical forzando muchas faltas por detrás (sin tarjeta para los rivales, por cierto) lo que ayudó al aparente y leve resurgir de los nuestros en la primera media hora de la segunda parte.

Lo peor (aquí me tocará ser un poco duro y mira que me duele)

Algunos diran que Canella no estuvo nada bien, pero hay que decir que el motivo es que siempre le llegaban dos hombres solos y sin ayudas. Cuando juega Diego Castro, el trabajo de este hace que su lateral apenas sufra (y, cuando Diego no llega, están Eguren o Rivera o Nacho Cases o André Castro para ayudar) pero Ayoze no tenía nada de rigor táctico, y además de eso no se ofrecía para recibir el balón de espaldas... Diego recibe balones complicadísimos de su lateral (o de cualquiera) porque se ofrece aunque los pierda y le piten, pero esa ayuda que da es impagable y días como hoy se nota demasiado. Y más que se va a notar el año próximo (ojalá se quede, pero...)

Nacho Novo. Salvo su detalle de calidad, a la postre intrascendente, mi pregunta es la siguiente: si te dan balones largos al hueco con ventaja tuya pero unas veces Fernando Navarro y otras Escudé no solo llegan antes que tú sino que te sacan ventaja, si en doce partidos no te has ido ni de tu sombra, si no tiras faltas, si no sabes centrar o no lo haces ¿¿qué pides??. La excusa de no es mi posición no vale, sirve para disculpar ser irregular, tener fallos o errores tácticos, pero no sirve para explicar porque no controlas un balón o porque fallas pases a dos metros. Si pones ahí a Lora (aunque sea desde ellateral) crea más peligro que tú y tampoco es su posición...

Carmelo ¿porqué sigues jugando? (Abraham sabe que intentamos mirarle para destacar algo positivo porque creemos que tiene/quizás sea "tenía" calidad pero es que es un desastre en TODO)

Bueno... más allá de esto hay que decir que es normal perder con el Sevilla a domicilio, que lo lógico era pensar que el Sporting hasta la jornada 31 va a pasarlo muy mal (hay que ganar obligatoriamente al Almería y sumar algo -¿los tres puntos?- con el Getafe) pero después, con estos nuevos mimbres defensivos, jugando un partido por semana, y con la actitud y con esta unión con el entrenador y la afición, hay que ser totalmente positivo. No será fácil pero lo lograremos. Ya sabéis

¡Y POBRE DEL QUE QUIERA...!