Sporting 1 - Almería 0. Sufrir y tener buena suerte

Ya dijo Manolo Preciado antes del partido que si estábamos bien en lo defensivo, el partido sería nuestro. Nunca pronosticó que fuese por tener muchas ocasiones, sino que sabía que si dejábamos la puerta a cero era más que probable que algún balón entrase en la meta rival, como así ha sido.

El Almería tiene tres campos en los que todavía no ha ganado y donde, además, no ha marcado ningún gol. Uno es El Molinón, donde las dos últimas veces que vino se llevó el mismo resultado de hoy (1-0), a pesar de que su balance con el árbitro es increíblemente favorable (llagaban con siete victorias de nueve veces que se cruzaron con Turienzo) y de que su entrenador, Oltra, parece que nos tenía tomada la medida en los últimos años, imponiéndos ambos 0-2 con su equipo de entonces, el Tenerife.

Tras estos datos, la banderolada convocada por los aficionados, las camisetas de apoyo a Abidal con las que salieron los jugadores y el minuto de silencio por las víctimas de Japón y por algo más que no oí bien en los altavoces, lo que nos quedan son tres puntos importantísimos y el gol average ante un rival directo.

Por el Sporting formaron Juan Pablo en portería, con Canella, Botía, Iván Hernández y Lora en defensa; Rivera un poco por delante de la defensa y un poco por detrás de la línea de cuatro formada por Diego Castro, Nacho Cases, André Castro y De las Cuevas, dejando a Barral como delantero centro. También entraron Eguren, Nacho Novo y Ayoze.

Primer Tiempo

El Sporting salió más enchufado que el Almería y así, en los primeros minutos, André Castro remata de cabeza una asistencia de Barral tocando el balón en el palo y saliendo fuera por milímetros con Alvés ya vencido. Poco después, tras una excelente internada de Diego Castro por banda, que tras regatear y dos contrarios chuta con fuerza obligando a Alves a hacer un paradón, dejando el balón a pies de De las Cuevas que sólo dispara fatal consiguiendo, por azar, un pase a Barral en área pequeña que, más sólo aún, estrella el balón en un defensa, pero el rebote va de nuevo a De las Cuevas, que controla el balón con la mano, y marca el cero a uno que sería definitivo. Gran lío, mano clara, pero gol a nuestro casillero. Él equipo lo celebró y, lo cierto, es que el Almería apenas protestó la jugada, que además tenía al árbitro muy bien colocado...

Muy poco más hasta el descanso a excepción de un remate de cabeza de Goitom que detuvo muy bien Juan Pablo despejando el esférico.

Segundo Tiempo

La segunda parte fue por completo de un Almería que buscó con insistencia el gol, logrando además que el Sporting no le crease apenas ningún peligro a la contra, más por ineficacia de los nuestros que por rigor en defensa del rival.

Con todo, y pese a tener el dominio del juego por completo, el Almería no creó peligro claro en ningun momento, hasta que mediada la segunda parte Juan Pablo decidió salir a por uvas, en un balón sin nadie que le moleste, dejando el balón a los pies de Goitom que, completamente sólo y sin esperarse el regalo, dispara muy mal a portería vacía perdonando el empate. Una semana más el perfecto balance defensivo de los nuestros se vino abajo por un error absurdo del portero aunque, afortunadamente, en vez de aprovechar el regalo el rival se equivocó y el error quedó en nada.

Poco después, un remate de Ulloa en el área, tras una falta absurda de esas que hacemos de cuando en cuando, superó a Juan Pablo y fue sacado bajo los palos por un Rivera que estuvo providencial.

A partir de ese momento el Almería colgó balones, a los que respondió muy bien nuestra defensa, y nosotros intentamos salir al ataque pero sin crear peligro real, a excepción de un lanzamiento de falta de Diego Castro que detuvo bien el excelente portero del Almería. Un portero que, como veis en la foto, subió al ataque en la última jugada intentando un milagro que no se produjo.

A destacar en las melés en el área que se produjeron, el penalty que pidieron como locos los jugadores del Almería por mano de Eguren que, sin embargo, no lo fue, ya que el balón le da claramente en la cara.

Lo mejor

Que la suerte, factor importante, esta vez estuvo de nuestro lado como, hay que reconocerlo, lo estuvo en esta ocasión el error arbitral más importante. Es verdad que al Almería le dejo jugar al límite del reglamento, pero no es menos cierto que a pesar de ser dialogante y contemporizador, el árbitro ayudó a que el Sporting se pusiera por delante en el marcador. Alvés vio como en dos llegadas, el Sporting logró marcarle un gol...

Lora que tuvo más fallos que de costumbre en la salida del balón, pero que en defensa fue un titán, a pesar de que como reclamó en buena parte del partido De las Cuevas no bajaba con su par haciendo que el pobre Lora sufriera más de la cuenta y, por tanto, también el equipo.

De las Cuevas que sigue en racha y que los 30 minutos que le dura la gasolina desborda y tiene claridad.

Diego Castro que en un partido en el que tampoco estuvo brillante, resultó definitivo con la jugada de desborde que acabó en el primer gol, así como en defender como un tigre y ofrecerse por todo el campo para aguantar un poco el balón cuando más falta hacia.

Suena a repetitivo, pero es cierto que André Castro y Nacho Cases, con Rivera por detrás, nos vuelven un equipo realmente más sólido, lo que redunda en que nustros centrales, liderados por un Iván inexpugnable, luzcan.

Lo peor

Creo que se veía que el equipo necesitaba cambios y aire fresco un poco antes de lo que lo consideró Preciado.

De las Cuevas en defensa que, hoy, volvió a las andadas. Cuando no tiene fuerzas para desbordar, y el equipo va ganando, debe de saber cerrar a su par al menos.

Juan Pablo que en los balones colgados da pánico. Algo que nos pasa con mabos guardametas la verdad.

Poco más se puede decir, salvo que ganar antes del parón y tener este pequeño (muy pequeño) colchón antes de pasar por el Bernabeu, nos da una leve tranquilidad, que no relajación. ¡A seguir sumando!