A estas alturas de la temporada todo suma, ayer el Sporting no jugó bien pero se llevó los 3 puntos que a estas alturas de la temporada son vitales. La noche se ponía muy negra a eso de las 9 y media con el gol de Pandiani que ponía al Osasuna por delante en el Camp Nou, para colmo de males el Valladolid tenía totalmente maniatado al Sporting que no era capaz de salir de su área. Y, no nos engañemos, esa fue la tónica del partido, los nuestros fueron incapaces de hacerse con el mando del partido y capearon mal que bien el temporal atrincherados en su campo esperando pillar a los locales en una contra. A priori esto es un mal negocio con nuestra endeble defensa y, como era de esperar, los pucelanos gozaron casi desde el pitido inicial de claras ocasiones de gol pero Cuéllar estaba dispuesto a recuperar el nivel (y despejar las dudas de las últimas jornadas) que nos maravilló en la primera parte de la liga y puso el cerrojo en su porteria.
Así transcurrió la primera parte del partido, con Cuéllar ejerciendo de héroe rojiblanco y los locales achuchando mucho, tiro al palo incluido. Hasta que en el minuto 44 Diego Camacho cazó un balón suelto al borde del área y mando un trallazo al fondo de las mallas, tras una temporada negado en el tiro a puerta Diego Camacho lució por fin con la camiseta rojiblanca el gran disparo del que había hecho gala en su carrera deportiva. Segunda sorpresa de la noche. Y con el 0-1 en el marcador y la permanencia en nuestra mano nus fuimos a vestuarios.
Preciado no hizo cambios y el juego siguió por los mismos derroteros en la segunda parte, el Valladolid llegaba con menos claridad pero encerraba a un Sporting muy romo en ataque. Hasta que una pérdida de balón tonta en el centro del campo rojiblanco permitió una rápida contra del Valladolid, se pudo cortar con falta antes de llegar el peligro pero no se hizo y, Sesma se plantó sólo ante Cuéllar para poner el empate en el marcador (minuto 67) . A partir de ahí los locales renunciaron a jugar al fútbol y se dedicaron a perder tiempo mientras que Preciado intentó reactivar a su equipo, Jorge había entrado por el lesionado Gerad antes del gol, nada más marcar el Valladolid entró Bilic por Pedro para buscar más pegada arriba y 5 minutos más tarde el cuasi-inédito Maldonado reemplazó a Kike Mateo con intención de ganar profundidad en la banda derecha. Pocas veces Preciado estuvo tan acertado en los cambios, tercera sorpresa de la noche: 3 minutos después de su entrada en el terreno de juego Maldonado hizo una colada por la banda derecha que terminó en falta sobre él en el pico del área pucelana; el propio Tati colgó la falta al área pequeña y allí aparecio Bilic para marcar de cabeza el gol de la victoria, un gol que puede valer la permanecia.
Con el tanto del Sporting volvió a cambiar el partido, el Valladolid se aceleró buscando el empate y Mendilíbar descompensó su equipo poniendo todas sus armas en el campo. A los nuestros no les quedó otra que ceder al empuje local arropados por la mareona. Con Jorge el equipo se vió más fuerte en juego aéreo pero más desordenado de lo habitual en el repliegue, no obstante Pichu no falló y desbarató una y otra vez las intentonas locales con intervenciones de mucho mérito. Hay que destacar un paradón en mano a mano con Cannobio en el minuto 94 que de terminar en gol hubiera significado medio descenso, Pichu corrigió un error garrafal de la defensa aguantando hasta el último momento sin irse al suelo para sacar una mano prodigiosa con reflejos felinos al disparo cruzado del uruguayo desde el punto de penalty. Antes de eso hubo la mayor sorpresa de la noche, el arbitraje por una vez favoreció a los nuestros, un penalty claro (y tonto) sobre Pedro León no fue señalado por el colegiado con empate a uno en el marcador. Ya era hora, y por suerte justo a tiempo. Y es que a estas alturas de la temporada, todo vale, todo suma y toda ayuda. Ahora tenemos que ganar a un descendido Recreativo en casa para asegurar la permanencia y tanto sufrimiento sabrá a gloria, no hay que relajarse, a por ellos.
1 comentario:
Estupendo... hay que reivindicar tres nombres en este partido(para mí)
CUELLAR: Primero porque no tenemos otro portero mejor (casi ni tenemos otro portero porque Lafuente no es nuestro y Sergio no puede ser portero porque estos cogen el balón con las manos alguna vez :P) y segundo porque pese a no estar tan bien como antes de su lesión sí es competitivo (muy importante a estas alturas), está recuperando su nivel (que es bueno) y porque pese a hacer un par de cantadas en el partido nos supo salvar cuando era imprescindible.
BILIC: Sin este jugador no hubiesemos subido y no nos estariamos planteando quedar en primera este año. Peser a esforzarnos en hacerle jugar de la forma que peor le va, y con los compañeros que menos centros al área decentes pueden meter, cuando le damos balones de remate por delante pocas veces falla. Y es más sportinguista que casi cualquiera y también muy competitivo.
SASTRE: Siempre acaba fantástico las temporadas y siempre es el imprescindible año tras año. Sin ruido, sin quejas, es ya casi una institución de un equipo centenario y sigue sumando partidos. Si este equipo queda otros 30 años en primera el nombre de SASTRE será uno de los que forman los cimientos más firmes que ayudaron a levantar el equipo cuando estaba totalmente derrumbado. Ole por nuestro capitán y desde luego que se ha ganado seguir en Gijón mientras sus fuerzas aguanten como hasta ahora.
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