Toca hablar del gran artífice de los últimos éxitos del Sporting: Manolo Preciado. Sin duda el rendimiento del técnico sufrió un bajón acorde al del equipo con el cambio de año, muchas derrotas y muchos bandazos en las alineaciones mermaron el crédito casi infinito de Preciado que pasó unas jornadas discutido por algunos y apoyado por muchos.
El equipo se desinfló en Enero con la habitual pájara post-navideña de los equipos de Preciado y sólo mantuvo el tipo por la milagrosa victoria en casa frente al Sevilla. Frente al Villarreal Preciado trató de frenar la sangría defensiva con un cambio de sistema, llegó el trivote. Y con él se fue el Sporting, transfigurando su atrevida filosofia de juego en un ultradefensivo caos que nos hacía imposible llegar al área rival y no evitaba que nos desangraramos en el propio, El experimento duró un mes. Así llegamos a Pamplona para jugar una final que de ser perdida nos metía en descenso, Preciado volvió a los orígenes y el partido se ganó, como se ganaría al Depor en la siguiente jornada. Luego nadie sabe lo que pasó, quizás relajación, quizás mala suerte, quizás errores arbitrales, quizás un poco de todo, el Sporting volvió a entrar en barrena y no había forma de dar con la tecla adecuada.
Afortunadamente la cordura imperó, pese a ser muy discutido por parte de la afición y sectores de la prensa, y la directiva mantuvo en su puesto a Preciado. Por su parte el mister devolvió el equipo a sus orígenes, descaro y fé eran las armas que nos podían salvar otra vez. El milagro se empezó a gestar contra el Athletic en casa con la vuelta del buen juego y se tornó imposible en Almería, donde un equipo muy tocado en lo anímico fue incapaz de sacar nada pese a adelantarse en el marcador. Preciado llamó a arrebato y el entorno volvió a unir filas en torno al Sporting. Los jugadores no fallaron y 3 victorias consecutivas consiguieron otro imposible, por fín llegaron los goles a favor de estrategia y se consiguió mantener a los rivales lejos de nuestro área -como en Segunda- para no dejar tan expuestos nuestros problemas defensivos, otro éxito, otro milagro. Un SOBRESALIENTE para Preciado (como en Diciembre), aunque no me guste como hace los cambios salvar a este equipo tiene un mérito (y una dificultad) increible, meter 6 equipos por debajo ya es para quitarse el sombrero. ¡Grande Preciado! ¡Gracias, paisano!
2 comentarios:
La verdad es que poco se le puede reprochar... Los cambios de sistema yo los veo como busqueda de soluciones, otra cosa es que no sirvieron. Su mayor delito fue quizás empezar con los peores jugadores posibles: Sergio Sánchez, Jorge, Colin, Pedro... No era entendible pero parecía más un premio a los que habían subido al equipo (en el caso de Colin, parecía más una imposición)...
Hombre, imagino que fue por busqueda de soluciones pero sin dua desacertadas. Poner el trivote después de los pirineos y salir de tú a tú al MAdrid tiene delito...
Su mayor pero fue mantener a Sergio en la plantilla, ¡Qué cáncer!
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