Lo que el sportinguismo dijo en EL SARDINERO

En el viaje a Santander ha quedado muy claro que la afición del Sporting está con Preciado o, al menos, la afición que sabe lo que se tiene entre manos y que ha pasado con sufrimiento en el campo (no desde el bar) el calvario por segunda división. Tengo cada vez más claro que los que tanto se quejan de nuestro entrenador es la típica gente (no todos, claro) que se arrima al árbol rojiblanco ahora que la sombra de primera división les cobija, pero que serán los primeros en desaparecer misteriosamente si se consuma lo peor.

Sobra decir que la trayectoria del equipo, en resultados, es lo bastante mala para que Preciado hubiera sido despedido en casi cualquier otro club, pero no es menos cierto que tiene un equipo en franja desventaja con otras plantillas, que soluciones se le dan pocas y, sobre todo, que también otros años se atravesó por situaciones iguales o peores (por ser con escaso o ningún margen de maniobra) y al final logró salvarnos cuando, para mí, no lo hubiera logrado ningún otro.

El caso es que cuando el Racing ganaba uno a cero al Sporting, estando en una zona más o menos tranquila de la tabla, el Sardinero estallaba en un clamor unánime pidiendo la dimisión o despido de su técnico, para que justo unos segundos después los casi 2000 seguidores del Sporting, que iban perdiendo además de ser colistas en solitario de la tabla clasificatoria, estallaban en gritos de apoyo a Preciado.

Leí en algún lado que habia una pancarta que apoyaba a Manolo y que duró poco. Algo que me sorprende mucho a tenor de estas fotos que hice y de que, al estar allí, me consta que las pancartas fueron bien visibles muuuuuucho rato en momentos diferentes del partido. Aquí os dejo alguna prueba para que no os engañen desde algunos lados (afortunádamente la mayoría decía la verdad).

También leí que no habia ninguna sobre Fernández aunque hubiese quien decía que sí. Yo digo que sí y es que, más allá de mi opinión, yo os digo lo que de verdad pasó y se vió...

Ahora a ganar al Hércules, ¡¡vamos!!