Mallorca 0 - Sporting 4. Botín en "la isla del tesoro"

Si hace dos años el Sporting llegaba a Mallorca en la sexta jornada de liga, tras comenzar su nueva andadura en primera división, habiendo perdido los cinco primeros con sonoras goleadas (29 goles en contra) y logramos una balsámica victoria, hoy hemos tenido una victoria no menos importante ya que sirve para cortar la hemorragia de puntos fuera donde el Sporting no ganaba desde febrero del año pasado. Y no sólo ganamos, sino que además le metimos en este partido tantos goles al Mallorca como goles encajados llevaba en su casa en toda la primera vuelta.

Por los nuestros jugó de nuevo el once de gala que tan buenos resultados nos está dando en los últimos partidos, formado por Cuellar en portería, con defensa para Canella, Gregory, Iván Hernández y Lora; Eguren un poco por delante de la defensa, con Diego Castro, Nacho Cases, Rivera y De las Cuevas por delante en línea de cuatro, y Barral de delantero centro. También jugaron André Castro, Nacho Novo y Ayoze.

Primer tiempo
Parecía que el Mallorca salía con intensidad pero apenas llevaban transcurridos tres minutos de partido, una internada de Lora por su banda concluye con un balón colgado que se comen Aouate y Cendrós, dejando que Diego Castro, que siempre se mueve de maravilla sin balón remate de cabeza adelantando a los nuestros.

Como era lógico, el Sporting dio el balón al Mallorca que paso a tener la posesión y, seguro que tras haber visto muchos videos del Sporting, a mover el balón hasta terminar colgando al centro de nuestra defensa, lo que Laudrup no sabia es que en el futbol la confianza obra milagros y la antaño endeble defensa sportinguista está ahora mismo casi inexpugnable por arriba, y ahí morían los ataques bermellones.

En cualquier caso, y con el Sporting agazapado y lanzando contras, el Mallorca lograba crear problemas. Primero en una cantada de Cuellar por arriba que por fortuna no logró rematar nadie del Mallorca, después con un balón de fantasía que Pereira le mete a Chori Castro y que incomprensible (y afortunadamente para el Sporting) no consigue rematar, y casi a continuación con un balón flojo y alto y un remate ajustadísimo al palo, ambos del propio Chori que no lograron empatar el partido. En medio de esas ocasiones la más peligrosa fue para Barral que, tras aprovechar una indecisión de la defensa y portero mallorquinistas, falla el gol por milímetros.

El descanso llegó en medio del dominio local, a excepción de algún tiro lejano como el de De las Cuevas, que a punto está de empatar en otro fallo por arriba de Cuellar.

Segundo Tiempo
El Mallorca sale lanzado y en el primer minuto Lora despeja un pase de la muerte de Webó, tras haber sabido bascular bien al centro de la defensa. Precisamente por banda de Lora, donde habia un importante desajuste (Lora tenía que recorrer toda la banda para atacar y, con frecuencia, para apretar arriba, ya que en ese sentido De las Cuevas no hace trabajo alguno y nos pillan a la contra sin el lateral bien colocado) que Nsue no es capaz de aprovechar rematando fatal un ataque claro... de hecho tan mal que el balón acabó saliendo por banda contraria.

Más peligro llevó un tiro cruzado del Chori Castro que parecía fácil pero que Cuellar atajó con bastantes problemas (con despeje final de la defensa) para, a continuación, y tras una gran jugada combinativa del Sporting, el balón llega en banda a Diego Castro que hace un control perfecto, pone la pausa precisa hasta que Canella se incorpora y, de tacón, le pone un pase de fantasía que le permite tirar a placer. El balón parece que va claramente fuera, pero de ser así Barral lo hubiera empujado con facilidad, así que el defensa rival Kevin intentando impedir el gol cantado acaba por introducirlo en su portería aunque, en justicia, hay que darle el gol al lavianés que vuelve a marcar en la isla como hizo hace dos años (y, en ambos casos, el segundo gol del equipo y del partido).

El Sporting, que sabe sufrir pero que suele ser achuchado hasta la extenuación con resultados mínimos, encontro la tranquilidad con este gol y, poco después, vuelve a poner un balón en pies de Diego Castro que, haciendo ahora de Xavi o Iniesta, pone otro pase de fantasía a Andre Castro (que habia entrado hacia un minuto) y que demuestra su poderio físico plantándose solo elante de Aouate y su calidad batiéndolo con sangre fría y aparente sencillez. Yo, en este momento, sentí algo que hacia muuuuuucho tiempo que no sentía en un partido del Sporting a falta de un cuarto de hora: tranquilidad.

Ya con el Mallorca sin fe y nosotros con más calma, el Sporting hizo otra jugada fantástica con barral en banda que acaba por ceder a Andre Castro que remata de manera perfecta y con el portero rival vencido, solo la cabeza de un central impidió su gol ya bajo los palos. El propio portugues demostró gran visión de juego metiendo un balón largo que Nunes se comió y que Nacho Novo recogió para, plantándose de nuevo delante del portero del Mallorca, hacer el cuarto gol.

Apenas nada más que contar, salvo un remate de Webó haciéndole más que posible falta a Iván Hernández pero, probáblemente por el resultado, el árbitro dejó seguir y el balón salió fuera por poco.

Decir, en honor a la verdad, que en la primera parte el árbitro pitaba casi cualquier choque de un jugador del Mallorca con uno nuestro (algo que vivimos al revés docenas de veces y sabemos lo que acaba mermando) lo que hacia que, con espacios dadas las circunstancias, jugáramos más cómodos. Nada decisivo en ningún caso, pero que hay que contar igual que cuando sucede al revés.

Lo mejor
La racha que llevamos y el cambio de fortuna, tendencia o lo que sea, ya que errores que antes nos costaban goles ahora vemos como los delanteros contrarios las fallan, tiros nuestros que antes pegaban en un bache y salían ahora dan en un jugador rival y entran... así es el fútbol pero, no hay duda, de que esa suerte hay que buscarla y el Sporting la ha buscado hasta la extenuación.

La fe de un equipo que ha sabido, nuevamente, levantarse. Circunstancia que, con Preciado, siempre estoy seguro de que es posible. Nada está conseguido pero, si parece claro, que si hubiese venido un entrenador tras el partido de Santander dificilmente hubiese sacado nueve puntos de nueve.

Andre Castro que demuestra calidad y físico. Ahora mismo no debe de ser titular, porque hay que premiar el resultado que está teniendo el once inicial de los últimos partidos, pero debe de ser el primer cambio y, seguro, pronto lo será.

Diego Castro es un lujo para el Sporting. Sin balón aparece siempre donde hay que estar, en defensa muerde y recupera más que nadie y, además de su gol, hoy dio dos pases de gol increíbles. ¡Lo que vamos a notar no haberle ofrecido la renovación un año antes pensando en hacer caja! (yo vendía a José Ángel y le daba TODO el dinero a Diego para que se quedase tres años, no vamos a encontrar nada mejor ni que de este rendimiento).

La seguridad del equipo, más allá de las lógicas ocasiones que te puede crear cualquier equipo, y que hace que aunque desde fuera temblemos, dentro estén mostrando una importante seguridad que ha dejado la portería a cero en los tres últimos encuentros

Preciado. Mucho hay que agradecerle y muchas disculpas se merece por el trato del pasado mes.

Lo peor
Canella, pese al gol y lo bien que se incorporó, hoy parecía incapaz de despejar un balón desde su lateral y regalaba casi todos a los rivales.

El extremo derecho, que sea quien sea, no defiende y ataca poco. Es posible que De las Cuevas sea el que más puede hacer, visto el resto, pero es que hace que Lora se tenga que multiplicar y, por tanto, muchas veces no llegue.

Poco más, ahora a Bilbao, con muchos jugadores con cuatro amarillas y el Barcelona en perspectiva. No lloraré yo si alguno de ellos cumple ciclo en ese partido...