Primera parte
Salió Preciado con el once previsto, retomando el 4-1-4-1 que tan buen resultado dio la pasada campaña, con Sangoy en punta y Rivera nuevamente en el banquillo en detrimento de Sergio. Pero en el dibujo sería en lo único en que se parecería el Sporting al que se ganó los elogios de toda España la pasada primavera. El equipo se mostró contemplativo en defensa e inoperante en ataque, con una falta de personalidad y garra preocupante de cara a la que se avecina esta temporada y la ausencia de un líder en el terreno de juego que tire de sus compañeros en la ausencia del que será pronto (si no lo es ya) añorado Diego Castro. Trabajo tendrá Preciado para contagiar testiculina a sus jugadores. Lo bueno es que eso es lo que mejor se le da al cántabro, lo malo es que hay muchas más cosas que arreglar.
Porque muchos fueron los males a resaltar del equipo ayer. Falta de movimiento sin balón, escasísima agresividad en defensa, líneas demasiado retrasadas, falta de verticalidad en el juego ofensivo y mucha imprecisión en el pase. Con esa base, el juego del Sporting fue un quiero y no puedo con el equipo encerrado en su campo esperando coger un improbable contraataque. Mientras tanto los rojillos tocaban con paciencia esperando que llegara algún error de nuestra defensa que les permitiera adelantarse en el marcador, contando además con la tranquilidad de que con una tímida presión a nuestra defensa conseguían recuperar la pelota con rapidez.
Media hora fue lo que aguantó el Sporting y 2 minutos lo que les llevó a los locales definir el partido. En los minutos del 28 al 30, el Osasuna aprovechó la pasividad de los hasta entonces bien colocados defensivamente jugadores del Sporting para marcar los dos tantos que a la postre le darían la victoria. el primero tras pérdida tonta en la salida de balón de nuestro centro del campo y el segundo en un córner defendido con la vista por los rojiblancos, todavía asumiendo el mazazo del 1-0. Cierto que no había hecho nada del otro Jueves el Osasuna, pero la pasividad del Sporting recibía su justo castigo ante un rival que al menos buscó el gol.
Con el Osasuna más cerca del tercero, algún detalle de Sergio y un par de tiros de Trejo como único bagaje ofensivo del Sporting se llegó al descanso.
Segunda parte
Tan mal jugaron los rojiblancos que Preciado decidió hacer 2 cambios al descanso - cosa rarísima en él - y el tercero sólo diez minutos después. Ayoze y Rivera sustituyeron a los negados Eguren y André Castro (entre los dos debieropn dar medio pase bien y robar 2 balones), Barral haría más tarde lo propio por Trejo inexplicablemente.
Con las sustituciones no cambió sustancialmente el juego del equipo. Aunque Rivera fue capaz de mover el balón con cierto criterio y Barral estuvo tan peleón como siempre, sus compañeros no se contagiaron de su ímpetu y siguieron vagando por el campo con la excepción de Damián, que buscó incorporaciones al ataque y dejó buenas sensaciones. Mención especial para Ayoze, el canario sigue empeñado en desaprovechar todas sus oportunidades y se mostró tremendamente fallón y pasota.
Así, el Sporting se estiró en la segunda parte tímidamente sin conseguir llevar peligro a la meta navarra mientras que los locales eran mucho más incisivos en sus contraataques. Pese a todo, un tiro inocente de Barral permitió acortar distancias a 15 minutos del final. La esperanza que podía dar el tanto del gaditano no duró mucho, el equipo no se animó ni con esas y era evidente que con el juego del Sporting de ayer los milagros no pueden existir.
Conclusión
Si la derrota de la pasada jornada la calificó Preciado como una bofetada, ésta parece más una patada en los ******. La imagen del Sporting muy preocupante, es evidente que sin Diego no hay un líder y ahora mismo sólo hay 3 hombres que tengan carácter para llegar serlo: Barral, Rivera y Gregory. Si los tres están en el banquillo el equipo está sin alma, lo que unido a la escasez de calidad (que también hay menos que el año pasado) deja al Sporting muy vulnerable. Preciado debe dejare de cabezonerías y cambiar el chip ya, que otra remontada como la del año pasado se antoja imposible.
LO MEJOR
*Sergio. Nunca se escondió e intentó tirar del equipo hacia delante cuando Eguren y André estaban perdidos. Sigue pareciendo verde pero dejó algún detalle interesante, en su descargo hay que decir que conseguir jugar a algo en semejante desbarajuste es imposible.
*Damián. El uruguayo estuvo muy peleón y cumplió en su banda, lo que en este partido le hace ser de los mejores.
*Trejo. El atacante más incisivo hasta que le sustituyeron, un par de tiros peligrosos y vertical con sus (escasos) regates.
LO PEOR
*Falta de cáracter del equipo. Pasividad y poca agresividad, este equipo sin pelea no es nada y ayer volvió a quedar patente.
*Eguren. No roba una pelota, no da un pase bien, no se sabía que jugaba hasta que vio una amarilla. Esto es aún más destacable viendo su posición en el campo y el rol de veterano que debe cumplir.
*Iván. Muy fallón en los despejes y blando en la marca, no parece el mismo de la pasada temporada. Pide el banquillo a gritos y recuerda al titubeante defensa que era el año del regreso a Primera.
Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Roversio, Sergio (Miguel Flaño, m.62), Raitala; Cejudo, Puñal, Lolo, Lamah (Calleja, m.79); Nino y Kike Sola (Raúl García, m.71).
Sporting: Juan Pablo; Damián Suárez, Botía, Iván Hernández, Canella; Eguren (Rivera, m.46); Trejo (Barral, m.55), André Castro (Ayoze, m.46), Sergio Álvarez, De las Cuevas; Sangoy.
1-0 min. 28. Fallo defensivo en cadena del Sporting que termina con un centro desde la izquierda del ataque navarro que Nino remata a puerta vacía.
2-0 min. 30. Otro fallo defensivo del Sporting permite a Cejudo rematar a la red libre de marca un centro de Sergio.
2-1 min. 75. En una jugada sin peligro Barral lanza un disparo flojo desde fuera del área que se come Andrés.
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