Llegaba un Real Madrid en su mejor nivel y muy enchufado a la liga, y el Sporting sabia que debía encomendarse a la épica y al extra emocional que El Molinón (nuevamente un poco molesto por las declaraciones llegadas desde el equipo rival) puede dar a los jugadores. Eso y, por supuesto, que al Madrid todo le saliera mal y a los nuestros todo bien, cosa que no sucedió.
Por el Sporting jugaron Juan Pablo en portería, con defensa para Canella, Gregory, Botía y Damián Suárez; centro del campo una línea de dos formada por Eguren y Nacho Cases justo por detrás de ora línea de tres formada por De las Cuevas, André castro y Trejo; con Barral de delantero centro. También jugaron Sangoy, Nacho Novo y Bilic.
Primer Tiempo
El Sporting tenía claro que debía neutralizar la salida fulgurante que el Real madrid está haciendo en todos los partidos, estar atrás atento para no dejar espacio a las contras del Madrid, defender haciendo pocas faltas y aprovechas las poquísimas ocasiones que pudieran generarse.
La primera hora siguió ese plan previsto y el Madrid inquieto poco, apenas algún tiro de lejos al que respondió muy bien Juan Pablo. Nosotros no lográbamos acercarnos con peligro, pues el balón duraba muy poco en nuestro poder por la resión rival y porque el Sporting veía como sus jugadores más talentosos con el balón en los pies, Trejo y De las Cuevas, entraban en contacto con él muy alejados de la porteria rival (casi en nuestro lateral) y se esforzaban más en tapar que en crear, de modo que cuando cogían el balón o lo tenían que conducir 50 metros y llegar agotados y sin ideas o buscar los múltiples desmarques de un Barral que lo intentaba, pero que siempre tenía un par de defensas (además, los pases en largo a Barral siempre eran defectuosos).
Cumplida la primera media hora de juego Damián decide perder un balón tonto ante la presión del Madrid, como Canella en Levante la semana pasada, y con estos adversarios los errores de este calibre se pagan casi siempre y así Di Maria se va escorado y aprovecha que Juan Pablo le regala incomprensiblemente la portería (digo incompensiblemente porque aunque diga que tapo el pase Di Maria no tenía a quien pasar y lo primero en un portero es tapar palos, sobre todo en un ataque tan escorado) no tiene sino que empujarla a las mallas. Poco más, con algún tiro del Sporting en la frontal que salía lejísimos.
Iturralde, el árbitro, hasta este momento habia sacado más tarjetas a los banquillos que los jugadores, teniendo un criterio desigual a la hora de señalar las pequeñas faltas (siempre del lado blanco) y tratando de igual manera a ambos equipos (los blancos podían protestar airadamente pero los nuestros veían tarjeta a cada gesto). Al Madrid le anuló un gol por fuera de juego y al Sporting no le concedió un penalty que pidió De las Cuevas.
Segundo Tiempo
El Sporting salió un poco más abierto, tratando de crear más juego, y logró tener un par de ocasiones claras, como un remate (me pareció que de Botía) completamente solo tras saque de falta, que no fue ni por puerta, algún tiro lejano en posición fácil pero que sale horroroso, y algún tiro a Casillas que resultó fácil para el portero. El Madrid, mientras, sentenciaba a la contra, con latigazos veloces que amenazaban con el gol en cualquier momento.
Este segundo gol llegó en un pase interior de Di Maria a Cristiano Ronaldo que solo tuvo que regatear a Juan Pablo y definir. El Sporting lo intentó un poco más, sin fe, y el Madrid comenzó a tener más ocasiones que no lograron marcar, por errores propios en ocasiones y por paradas de Juan Pablo en otras, hasta que en el descuento Marcelo en el área define muy bien por la escuadra dejando el cero a tres definitivo.
Iturralde siguió igual y hasta expulsó a Eguren por un agarroncito que, si bien puede ser amarilla, debería entonces haberlo sido también cuando los jugadores rivales hicieron acciones incluso más claras y flagrantes. Rigurosa pero sin incedencia en el partido y, con el charrúa sin poder jugar la semana que viene, resulta buena cosa que Rivera esté descansado pues es fundamental en las batallas que vienen y su presencia ante el Madrid no hubiese evitado la derrota.
Lo mejor
Gregory, que pese a llevar tiempo sin apenas minutos, mantuvo la firmeza que le supone en defensa y estuvo poderoso por arriba. Botía también estuvo bastante bien ante el acoso madridista.
Que ya han pasado en la primera vuelta casi todos los "cocos" por el Molinón. De modo que de cara a la segunda vuelta, donde nos batiremos épicamente el cobre como las temporadas anteriores, el factor campo no solo será decisivo como siempre, sino que además será ante rivales más o menos directos.
Que incluso perdiendo por varios goles, como ya sucedió la semana pasada en Levante, el equipo no tiene esa imagen de muerte total que tuvo al principio. El Sporting está MUY vivo.
Lo peor
El fallo de Damián en el primer gol que allana el camino al Madrid. Un error así trasnforma una empresa difícil en una imposible. Muy mal.
Canella sigue sin daber despejar un balón aunque, al menos, sigue incorporándose bien al ataque y entendiéndose con De las Cuevas.
La expulsión de Eguren, que si ese es el listón para las amarillas pocos jugadores hubieran acabado el partido. Por supuesto cuando agarraron así los centrocampistas del Madrid no vieron amarilla y sin embargo, nuestro uruguayo, ve la que significa su expulsión.
Bueno... ahora vuelven los partidos de verdad del Sporting. Todo punto vale pero nuestra pelea va a estar ahí. El Rayo no será fácil, y menos en su campo y por la mañana, pero si sumamos 6 puntos de los próximos 9 veremos muchísimo más despejado el camino. ¡Y lo lograremos!.
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