Granada 2 - Sporting 1. Sin calidad no se gana

Con un ambiente en contra, como corresponde a jugar fuera jugándose tanto en el partido como se jugaba hoy, el Sporting llegaba a Granada tras la victoria balsámica de la jornada pasada, aunque lamentablemente no le pudimos sacar el rendimiento deseado.

Por el Sporting jugaron Juan Pablo en portería; con defensa para Lora, Pedro Orfila, Botía y Canella, una línea de dos formada por Gálvez y André Castro, otra de tres con Adrián Colunga, Trejo, Mendy y de nueve Barral. También jugaron Nacho Cases, Carmelo y Bilic.

Primer Tiempo

Nada más empezar el partido, y aunque muchos dirán que el Sporting no salió concentrado, se produjo una jugada que viene a demostrar lo contrario y que fue fundamental en el partido. Tras una pared entre Benítez y Siqueira, este se va por banda y Mendy, que bajó muy bien con su par hace una falta en la que demostró estar muy atento y a la ayuda. En la falta, sin embargo, el balón pasa al girarse Trejo en un tiro de Martins que ponía por delante al Granada nada más empezar el partido.

Lo grave es que un jugador se gire así en una falta, dejando al portero y al equipo vendido, porque realmente la falta no iba muy bien tirada ya que iba conta la barrera. Que la defensa se quite, y que el balón vaya por puerta, no tiene que ver con la atención con la que salgas al campo, ya que si el balón va fuera el Sporting no estaría menos dormido y si el balón entra no lo está más. Es un error individual que, sin emabrgo lo condiciona todo.

Y lo condiciona todo porque Clemente, que decide sacrificar a un jugador con Gálvez para restarle al rival a su jugador más valioso (en este caso martins y no le salió bien, pues fue siempre superior al centro del campo rojiblanco), parece jugárselo todo a domicilio a que el Sporting aguante con el cero a cero, el rival se ponga nervioso, y aprovechar la oportunidad que se presente si se presenta alguna.

Pronto esto se vino abajo y, tras varios tiros lejanos del Granada sin problemas para Juan Pablo, y con un equipo local que juega bien y crea muchas ocasiones en todos los partidos, incorporando a muchos jugadores al ataque y con mucha velocidad, parecía que el Granada estaba más cerca del segundo que el Sporting del primero, a pesar de que Colunga tuvo un par de tiros con peligro, aunque desviados.

Lo que parecía sucedió y, en un error defensivo a una buena jugada de ataque del Granada, el balón le llega a Siqueira que se planta solo ante Juan Pablo al que bate con calidad. hasta el descanso el partido se durmió bastante, con una ocasión de cabeza de Orfila tras saque de falta de Colunga y un dominio territorial y de juego claro del Granada.

Segundo Tiempo

Aunque el Sporting parecía querer dar un paso adelante, era el Granada el que llegaba a crear peligro aunque no de forma demasiado clara. Las jugadas más peligrosas se repartieron, primero con un tiro de Colunga muy desviado tras un excelente pase al hueco de Trejo y un gol anulado (parece que bien) por un fuera de juego muy justo de Uche cuando Mikel Riko, que podía haber tirado ya que esta enfrente de Juan Pablo, le da el balón.

Fue la entrada de Cases la que dio el plus de juego al Sporting, que al menos podía esperar un balón metido al hueco por el joven centrocampista gijones, aunque la entrada de este asistente coincidió con la salida del terreno de juego del rematador, Barral, que aunque no estuvo bien siempre es más incisivo en el terreno de juego que otros, máxime cuando no podemos saber que día tenía ya que no fueron capaces sus compañeros de darle un balón en toda la primera parte.

Precisamente Cases deja a Trejo solo ante el portero rival pero, tras controlar el balón tira sin fuerza no logrando crear peligro. El partido estaba roto, con los dos equipos tratando de golpear, y aunque el Sporting ahora amagaba era el Granada el que parecía que iba a lograr el tercero, con un tiro a la escuadra de Dani Benitez en una falta, un tiro fuera por poco de Mikel Rico y un remate de cabeza fuera de Jara tras pase perfecto del propio Benítez.

Sin embargo, tras otro gol anulado al Granada (este mucho más claro todavía) por fuera de juego Ighalo, el balón llega a Carmelo que lanza en largo a Colunga para que, de perfecto control y preciosa globo, pusiese en el descuento el dos a uno definitivo, con un gol que no sirve de nada en este encuentro pero que gana el golaverage particular para el Sporting en caso de empate.

Lo mejor

Pedro Orfila lo hizo casi todo bien, muy seguro e incluso estuvo a punto de marcar, parece que se desenvuelve bastante bien de central.

Gálvez que, aunque hoy fue muy superado por Martins, mantuvo el tipo y recuperó muchos balones, además de hacer gala de un buen movimiento en largo del balón.

Colunga que, aún no estando demasiado afortunado en general de cara a la portería contraria, logró un gol muy importante, está muy entregado a la causa, y siempre que esté en el campo crea peligro.

El gol average ganado al Granada. Todo cuenta.

Lo peor

Perder con un rival directo siendo, además, superado claramente por él.

Un dispositivo táctico pensado para aguantar que se desploma si pronto comienzas perdiendo, y no dar el volantazo hasta ser demasiado tarde. No creo que el Sporting pueda prescindir de tener alguien que pueda tocar el balón en el centro del campo, sea Rivera o sea Cases.

Mendy, que aunque no se le puede negra la entrega y el esfuerzo, si no tiene espacios se vuelve nada. Conduce el balón muy mal y solo con ponerse delante te lo acaba dando, centra horriblemente mal y, cuando lo logra hacer de un modo decente, ha hecho tantos recortes que ha dejado en fuera de juego a sus compañeros. Necesita balón al espacio en carrera para lucir y, perdiendo tan pronto, no lo iba a encontrar.

Barral estuvo desaparecido. Un delantero como él ha de poder tener movilidad y Clemente lo fija mucho arriba. Esto está bien cuando el equipo le puede llevar balones al delantero pero aquí necesitamos un nueve que baje a coger el balón casi a nuestro área. No por gusto, sino por incapacidad del esquema de juego para que no necesite hacerlo.

Y mención especial para Canella, chico que me cae muy bien y que puede aportar mucho, pero que está fatal este año. En ataque tira el balón hacia delante, nunca hacia donde está un compañero y, en defensa, le supera cada jugador que se encuentra y, si no lo supera, ya le da él los balones para que lo superen. Seguro que nota mucho no tener a Diego Castro para darle calabazas y que las haga buenas o para que ayude tanto en defensa, pero ha de acercarse un poco a su nivel.

Bueno, seguimos con las esperanzas en pie, ya que vamos a encomendarnos al Molinón (aunque sea arriesgar mucho jugárselo todo a una carta que, además, podría no ser suficiente) y mientras no pinchemos en él las cuentas salen a priori, y a un calendario presuntamente mucho más complicado para nuestros rivales.

Y pobre del que quiera...