lunes, enero 30, 2012

Real Sociedad 5 - Sporting 1. Demasiado castigo

El Sporting se plantó en Anoeta, y allí estuvimos presentes, para disfrutar de un campo donde la afición es muy agradable aunque el ambiente (por el propio diseño del estadio con demasiado aforo para la gente que va allí al fútbol y con demasiada distancia entre el respetable y el terreno de juego) no es de las más futboleros. Lo cierto es que el resultdo es muy abultado para lo que hicieron unos y otros, pero en el fútbol hay muchos estilos y todos son válidos, y la Real tiene un estilo muy adaptado a los jugadores que tiene (por que precisamente son adecuados para ese estilo) y el Sporting sigue intentando dar con el giro que cambie una racha que empieza a ser ya preocupante, aunque queda mucha liga.




Los de Preciado formaron con Juan Pablo en portería, con defensa para Lora, Gregory, Gálvez y Canella; centro del campo formado por Nacho Cases y Rivera, con una línea de tres por delante formada por De las Cuevas, Carmelo y Trejo, siendo Bilic el delantero centro. También jugaron Botía, Juan Muñiz y Sergio Álvarez.


Primer Tiempo

Esta vez ni siquiera llegamos a saber si el Sporting salió o no metido al partido por que en el minuto tres ya íbamos perdiendo dos a cero en dos acciones casi idénticas. Como sucediera con el Español, Málaga y tantas otras ocasiones, el equipo rival encontró petroleo con un pase desde el centro al extremo (concretamente a la espalda de Damián), que acaba con un buen centro al área que acaba siendo un remate fácil para un atacante que, en estas dos primeras ocasiones, fue Zurutuza.

Aquí se juntan varios factores que hay que analizar porque ya son frecuentes. Lo primero que el mal estado de nuestros laterales en ambas bandas, pero ahora mismo en la derecha con un Lora -inconmensurable la temporada pasada un horror en esta- obliga a Preciado a poner a Damián que también es un mal defensor, lo que ya crea una autopista para los rivales. Después que, al contrario que si ese camino lo encontrásemos nosotros, los jugadores rivales suelen saber poner un balón desde la banda hacia el área (no haciendo que salga directamente fuera por la banda contraria como les pasa a los nuestros) y por eso sus atacantes de primera y segunda línea van a buscar el balón llegando en remates fáciles. Acierto rival, desacierto nuestro, gol en contra... no es complicado de entender pero, con estos mimbres ahora mismo, sí parece complicado de atajar... esperemos que no o que, al menos, demos con un rival que también falle esas ocasiones alguna vez.

Con dos abajo, casi en la jugada siguiente, hubo un choce de cabezas entre Zurutuza y Gregory, teniendo que ser cambiados los dos. El de la Real Sociedad en 20 segundos y el nuestro en más de cinco minutos. Ridículo estar con dos menos (también Canella tuvo que ser atendido fuera en esos minutos, aunque se reincorporó sin problemas).




A partir de aquí, lejos de venirse abajo, el Sporting triangulaba bien pero fallando siempre en lo que es técnica individual: el último pase fácil tras lograr con juego superioridad, el centro desde la banda tras lograr llegar allí cómodamente y con compañeros al remate... lo que hacía que dominásemos mucho aparentemente, pero sin crear peligro. Mientras tanto la Real lanzaba ataques rápidos que acababan con disparos lejanos que paraba, con dificultad, Juan Pablo, mientras al menos en el juego aéreo parecía imponer su ley Gálvez.

Curiosamente, aunque yo creo que una lista de jugadores entre los que se encuentra Carmelo, ya han tenido demasiadas oportunidades y hay que ver a otros que no han tenido tantas, he de decir que en la primera parte fue de lo más destacado de los nuestros y además de incisivo combinó muy bien con los otros jugones de nuestro equipo.

Segundo Tiempo

Casi nada más comenzar la segunda parte el Sporting se encontró con que Trejo se llevó un balón y su centro al área lo cazó De las Cuevas para reducir diferencias, lo que dejó a la Real tocada y animó a un sporting que incluso casi logró el empate en un tiro de Trejo que Riesgo despeja como puede para que el balón tras dar en el larguero fuese despejado por la defensa rival. Temblaban los locales, apretaba el Sporting, cuando Gálvez -que estaba bastante bien- se complica estando solo para que un rival se lleve el balón y, con un Juan Pablo pasivo y poco metido en la juagda, el balón acabe en un corner que supuso, con un remate de Elustondo completamente sólo, el tres a uno que rompió el partido.




Un poco de voluntad, pero ya en el descuento y con un Sporting alocado y descorazonado, llegaron dos goles más: uno de Aranburu después del rechaza de Juan Pablo a un tiro de falta y otro de Griezmann tras recibir un balón en profundidad y regatear a nuestro portero. O sea, que de poder empatar se pasó a un cinco a uno casi sin darnos cuenta.

Lo mejor

El debút de Juan Muñiz que aunque no aportó nada (entró en un momento muy complicado igualmente y fuera de su sitio natural) y estuvo fallón en la técnica individual que es su principal arma, pero que recordará esta fecha como, esperemos, el primer partido de una exitosa carrera en el Sporting

Que pese al mazazo de ir perdiendo 2 a cero en 4 minutos, el Sporting llegó incluso a rozar el empate.

Trejo que lo intentó de todas las maneras, los primeros 45 minutos de Carmelo (lejos de su mejor nivel de la primera temporada, pero lejos también del horror de las dos últimas temporadas) y Gálvez que por arriba anuló completamente a un jugador como Aguirretxe y se atrevió a pedir el balón para sacarlo jugado casi siempre.




Lo peor

El abultado resultado

Los laterales que tenemos que parecen de tercera (aunque sabemos que Canella y Lora pueden dar un nivel extraordinario) y que hacen que los defensas centrales parezcan peores al estar casi siempre vendidos desde las bandas. Es verdad que entran por la banda de Damián, pero hay que recordar que rematan sólos por el lado de Canella.

Bilic fue superado casi siempre y, salvo en bajar balones muy correctamente, fue incapaz de lograr siquiera una oportunidad de remate. Destaca una falta al borde del área de la que os dejo una foto, que por hacer una gilifalta, no llegó casi ni a darle al balón antes de que llegara un defensa.




Que las miradas se dirigen en exceso al entrenador cuando habría que pensar en los mimbres que hay, que no veo yo como para mucho más, y que obligan al mister a dar pasos en falso buscando soluciones mágicas a problemas de confección de plantilla y de bajo nivel de determinados jugadores. En especial me molesta aún más que vayan allí las miradas cuando sigue sin venir nada, y lo único que suena es para la delantera donde, realmente, no es está el gran problema. El equipo se rompe por atrás, lo que hará que aunque marquemos podamos perder igualmente y lo que hace que los jugadores ofensivos ya jueguen lejos de la portería rival y con inseguridad de lo que puede pasar si perden un balón. Los problemas están, principalmente, atrás y así hay que decirlo.

Poco más voy a hablar de este partido, tan sólo pensar en recibir y ganar a Osasuna el próximo domingo por la mañana, esperando que el sportinguismo haga lo que siempre hace: responder como hacen las grandes hinchadas y llevar a los nuestros en volandas hacia los tres puntos. Y pobre del que quiera...

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