Cádiz 0 - Sporting 1; lo justo para ganar

Victoria importantísima del Sporting en la tacita de plata, con ella no sólo aguantamos el arreón de la Real Sociedad y el Castellón sino que metemos en la pelea por el ascenso al Málaga, que se sitúa a sólo 3 puntos de nosotros, abriendo la pugna por la segunda plaza, que hace tan sólo dos semanas parecia definida a favor del propio Málaga.

La victoria fue sufrida y probablemente inmerecida pero nuestro equipo se valió una vez más de la pegada de los atacantantes, con un paso al frente de Bilic y Diego Castro ante un día poco inspirado de Kike Mateo y el buen trabajo defensivo fundamentalmente de Matabuena y Jorge. Los demás en el mejor de los casos defendieron con orden y mantuvieron el tipo, sin más.

Sorprendió Preciado con la titularidad de Cámara en el lugar de Canella para apuntalar la defensa, el resto fueron los mismos que gustaron frente al Sevilla Atlético. Y lo consiguió, en la primera parte el Sporting se mostró muy sólido atrás buscando sorprender a la contra con los chispazos de Bilic, Kike Mateo, Diego Castro y Pedro; de ellos sólo Bilic estaba acertado y los demás hacían buenas jugadas con cuentagotas, especialmente un Pedro negado. Todo ello mezclado con el juego directo del Cádiz que facilitaba las labores defensivas del Sporting dió con un primer tiempo anodino en el que las únicas ocasiones claras fueron una llegada de Diego Castro a centro de Bilic y un penalty clarísimo escamoteado por el árbitro al Cádiz, también es cierto que el colegiado perdonó en el minuto 5 la expulsión a Fleurquin por agresión a Raúl Cámara.

Y llegó la segunda parte con empate a cero, como era lógico y normal visto lo ofrecido por ambos equipos, y con Pedro pidiendo el cambio a gritos. Preciado como siempre esperó antes de mover el banquillo y el partido siguió por los mismos derroteros hasta el minuto 12. Primero la expulsión justa pero rigurosa de Miguel García y 3 minutos más tarde el mago Castro se sacó un regate prodigioso de la chistera en la pica izquierda del área ante 2 defensas y clavó el balón en la escuadra derecha de Contreras. Todo se ponía de cara, sólo había que dormir el partido y esperar a matar a los amarillos a la contra pero ni jugadores ni técnico fueron capaces de hacerlo y es que lo Preciado y los cambios es cada día más notorio. El Sporting tuvo la sentencia en un cabezazo de Bilic a la escuadra en el que se lució Contreras y sendas llegadas sólos ante el meta que fallaron Barral y Bilic pero salvo estas llegadas el Cádiz fue mejor aún con diez por momentos acogotó al Sporting en su área, hizo ganarse el sueldo en 2 ocasiones a Roberto y mereció más premio que la derrota. Sin duda el equipo notó el bajón físico de Matabuena en la segunda parte yla horrible segunda parte de Cámara que acabó expulsado e intentó sin éxito repetir la cagada de Málaga en 3 ocasiones, si ni así aprende está claro que no sirve y todavía no entiendo como Preciado no lo sustituyó ante el coladero que fue en la segunda parte. También hay que destacar en lo negativo el individualismo de Barral que salió a buscar su lucimiento sin importarle el equipo, habría que llevarlo algún partido a la grada hasta que entienda que lo importante es el equipo y no sus goles, a ver si lo hace le bueno de Preciado.

En resúmen, un arbitraje por una vez favorable al Sporting, la pegada del equipo, un poco de suerte y orden defensivo nos dieron los 3 puntos en un aburrido partido en que se tiró de practicidad y se intentó tirar de un oficio del que el equipo carece (pero intentando usarlo es como se aprende) supuso un pasito más en pos del ascenso. De todas formas no hay que dormirse en los laureles y aún queda mucho por mejorar de aquí a fín de temporada.