Málaga 3 - Sporting 2; fue cosa de cabeza

Tras dejar reposar las sensaciones del partido me parece que iré contra la corriente general, y es que me quedo con la idea fija de que el Málaga fue mejor y justo vencedor en el partido de hoy.

Aunque no me gustaba demasiado el planteamiento de Preciado de salir con trivote hay que reconocer que el Sporting fue mejor al comienzo del partido, hasta que llegó el gol del empate. A partir de ahí el equipo fue perdiendo empaque gradualmente hasta tocar fondo con el tercer gol del Málaga. Y es que el Sporting salió bien posicionado, tocando el balón con paciencia buscando los huecos en la defensa del Málaga y resistiendo ordenado las acometidas locales, Bilic se fajaba con todos, Iván y Matabuena aguantaban el tipo en el centro del campo, Pedro ganaba las espaldas de Rossatto con peligro y ayudaba a Sastre en defensa mientras Diego Castro creaba peligro encarando siempre a Gámez y Míchel se incorporaba al ataque con asiduidad. Todo iba bien, tan bien que una colada de Pedro acababa con el gol de Diego Castro.

Y entonces llegó lo que no puede llegar, no se puede tener tan poco empaque y encajar el empate en un minuto contra nadie, ¿será miedo a ganar? ¿será inocencia? ¿será falta de concentración? Y menos en un partido tan importante y fuera de casa. Un fallo de concentración inadmisible (y van...) de los que puede costar carísimo a final de temporada. Claro, el gol hizo que al Málaga se le fueran los nervios, se crecieran anímicamente y que a nuestros jugadores les pesaran las botas y lo que no son botas. A partir de ahí el equipo se volvió impreciso en el toque e incapaz de sacar bien la pelota, Pedro y Diego recibian casi siempre mal o de espaldas, Míchel cada vez subia menos para intentar ayudar a sacar la pelota, Matabuena desaparecia (partido horrible del cántabro) y la distancia del centro del campo al islote Bilic se hacía infinta. Todo ello fue pasando gradualmente con el transcurrir del partido sin que Preciado, tan lento con los cambios como siempre, pudiera (o supiera) hacer nada para evitarlo y el Málaga acabó haciendose amo y señor del partido para acabar remontandolo con goles en sendos fallos defensivos de un Cámara que cada vez que suma 3 partidos buenos los estropea con uno digno del mismísimo Bogarde. Y todavía pudo ser peor de no ser por tres paradones de Roberto en fallos defensivos el equipo. Los hay que dirán que el Sporting pudo empatar, cierto es, pero pudo empatar cuando el Málaga ya con dos goles de ventaja renunció todo y le cedió tanto el balón como la iniciativa a un Sporting entregado anímicamente. Y tampoco es menos cierto que en esos momentos el Málaga pudo matar el partido a la contra varias veces.

Aú así podemos sacar lecturas positivas, y no sólo que seguimos en ascenso una jornada más (que también) sino que el equipo aún jugando tan mal, siempre se las apaña para sacar algún zarpazo que asusta al rival, y contra el Málaga lo volvió a hacer, que físicamente se ve a los jugadores muy bien, Roberto está en un magnífico momento otra vez y esperamos que el equipo haya aprendido del Málaga como gestionar un gol de ventaja y dormir un partido. La pegada sigue ahí, la calidad también y los rivales que quedan son más flojitos que los de estas últimas semanas (no nos olvidemos que de ellos sólo nos ganó el Málaga), a nada que mejoremos lo tenemos a tiro. Que sea el último día malo de la temporada. Vamos Sporting!