Partido sonrojante de los teóricos suplentes del Sporting que fueron goleados por el Recreativo con absoluta justicia.
Primera parte
Confirmó Preciado sus declaraciones tras el partido de ayer sacando un once totalmente diferente al que ganó al Atlético de Madrid. Un once plagado de suplentes que debería cuando menos plantarle cara a un equipo de Segunda División, pero el desenlace del partido de esta noche fue muy diferente. El Recreativo salió con ganas a defender su trofeo y se hizo con el balón desde el pitido inicial para no perderlo nunca, mientras tanto los jugadores del Sporting salieron dormidos a verlas venir. Curiosa forma de intentar ganarse un puesto en el once.
El doble pivote Landeira-Matabuena volvió a vagar por el terreno de juego como un barco fantasma, sin rumbo, ni destino. Los extremos no ayudaron en defensa, ni se desdoblaron en ataque. Y la defensa aguantaba como podía las oleadas que les llegaban libres de marca desde el centro del campo, bastante tenían con achicar pelotazos como podían sin ver apoyos próximos cuando tenían tiempo para jugar la pelota. Con semejante panorama sólo Sangoy y Bilic aportaron algo en ataque.
Los puntas se peleaban en clara inferioridad con los defensas locales para bajar las (escasas) calabazas que llegaban desde atrás, primero intentaron aguantar para la llegada de segunda línea pero tras comprobar que ésta no existía se tuvieron que buscar las habichuelas por su cuenta. El bagaje ofensivo del Sporting en esta primera parte fue un tiro de Bilic a centro de Sangoy que detuvo el portero del recre cuando se colaba por su escuadra. El Recre en cambio las tuvo de todos los colores, con tiro al palo incluido. parecía un milagro irse con 1-0 en contra. En fuera de juego injusto, eso sí.
Segunda parte
Poco cambió el panorama tras el descanso. Mismos jugadores, misma pasividad, mismas imprecisiones y más vergüenza. Juan Pablo iba capeando el temporal como podía, toda vez que los defensas se habían sumado al festival de errores de los centrocampistas con errores de marcaje de bulto y pérdidas de balón por confiarse en el corte que dejaban a los puntas del Recre en situaciones de ventaja manifiesta frente al portero. Sangoy y Bilic se desesperaban arriba y Preciado andaba con un cabreo morrocotudo. Entonces decidió el cántabro mover el banquillo metiendo a Portilla y Juan Muñiz por Landeira y Ayoze. En la siguiente jugada Cote deja un balón a pies de un delantero para no conceder un córner y los rivales que no son tontos aprovechar para sentenciar el partido.
No contentos con el "recital" de fútbol que estaban dando, los jugadores del Sporting bajaron los brazos y se dedicaron a mirar como jugaba el Recre, siguiendo con la vista al balón y a los rivales. Kepa lo aprovechó para marcar el tercero mientras los nuestros ponían cara de sorpresa, como queriendo dar a a entender que no podían hacer más ante el festival de fútbol de los onubenses. Afortunadamente, los hombres del Recre no quisieron hacer sangre del Sporting y se contentaron con el 3-0 y la carabela. Preciado hizo más cambios pero, la verdad, tampoco es que importe mucho.
Los nuevos
Sangoy: de los pocos que intentó jugar. Bien.
Ayoze: perdido, sin profundidad. Mal.
Landeira: fatal en los pases, fatal en defensa. Es una calamidad.
Novo: desbordó por banda pero estaba demasiado solo. Bien.
Juan Muñiz: sin participación en el juego. Mal.
Recreativo: Bernardo (Ángel, 78'), Mora, Kepa (Hevia, 73'), Dani Martín (Pablo Sánchez, 51'), Jesús Vázquez (Matamala, 59'), Fidel (Juan Villar, 51'), Emilio Sánchez, Cabrera, Aitor (Córcoles, 68'), Raúl Cámara y Rafita.
Sporting: Juan Pablo; José Ángel, Jorge, Iván, Lora; Ayoze (Portilla, 61'), Marcos Landeira (Muñiz, 61'), Matabuena, Luis Morán (Carmelo, 67'); Bilic (Barral, 67') y Sangoy (Novo, 67').
1-0 min. 35 Kepa.
2-0 min.62 Pablo Sánchez.
3-0 min. 65 Kepa.
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