Ayer terminó el plazo de fichajes para la Primera División española, a partir de ahora sólo se pueden incorporar a las plantillas jugadores que estén sin equipo. El Sporting terminó fiel a su política de los últimos años, es decir, sin hacer ningún fichaje de última hora que complemente una plantilla con numerosos agujeros. Otro año más jugando con fuego, dejando sensación de dejadez desde la secretaría técnica y racanería desde la directiva que convertirá lo que podría haber sido una temporada relativamente tranquila en una travesía por el duro desierto de Primera buscando el agua del gol.
La plantilla del Sporting, sin Zigic, se queda como estaba. Con 3 centrales tras la marcha de Jorge a 2 días del cierre del mercada, con 3 laterales tras la marcha de Sastre y la venta de Cote, con 3 delanteros con la puntería desafinada como el año pasado, con 2 especialistas de las bandas -1 para cada una- y una saturación de mediapuntas y pivotes digna en número del primer Madrid de Florentino Pérez. Las matemáticas nos resumen la descompensación de la platilla 12 centrocampistas (contando mediapuntas) por 11 jugadores de otras posiciones.
No se ha firmado ningún 9 para arreglar la falta de gol del equipo. Si ésta ya era sangrante la pasada temporda, siendo el Sporting el segundo menos goleador de Primera con 35 goles anotados (menos de uno por jornada), ahora lo es más con la marcha del "pichichi" de la pasada campaña con 9 goles, Diego Castro. El gallego es un nuevo ejemplo de la "curiosa" política de renovaciones del club. Se marchó en Junio con la carta de libertad al Getafe tras 2 años sin recibir propuesta de ampliación de contrato del club, mientras se renovaba el contrato a gente como Carmelo que se pasó más tiempo las 2 últimas temporadas en la grada que en el campo o se le concedía ampliaciones a gente como Landeira, Carlinos y Poves que no aportaban nada en el Sporting y tienen problemas para encontrar acomodo en Segunda B. Para suplir la marcha (conocida desde Septiembre pasado) de Diego, se trae a un jugador puntero de Segunda como es Trejo, que no destaca por su facilidad goleadora ni juega en la misma posición que él sino en la mediapunta, una de las posiciones con más jugadores en la plantilla en la que se mueve el (merecidamente) intocable De las Cuevas. Veremos como sale el invento. De momento las papeletas apuntan a la penúltima perla de Mareo, Juan Muñiz, que entrena a menudo con el primer equipo o un paso adelante de Ayoze.
Para redondear los defectos de la plantilla, se decide darle la carta de libertad a Jorge 2 días antes del cierre del mercado sin tener ningún sustituto en la recámara. Se queda Preciado con sólo 3 centrales a sus órdenes al menos hasta Diciembre. Numéricamente, una barbaridad que dejará al equipo con lo justo en caso de sanción (en la posición más amonestada la pasada campaña en el Sporting) y temblando en caso de lesión de alguno de los que se quedan. ¿De verdad tan difícil era tener un central en agenda sabiendo que Jorge había pedido irse a Segunda hace 3 meses?
Finalmente, seguimos -por cuarta temporada consecutiva- sin fichar un extremo derecho en condiciones. El único de la plantilla es Luis Morán, habitual revulsivo desde el banquillo. En cuatro veranos no se ha encontrado más que a un delantero como Nacho Novo para cubrir la plaza fuera de su sitio natural con todo lo que ello implica: perder verticalidad, despistes defensivos, imprecisión en los centros. La banda derecha es un agujero que parece imposible cubrir, no sólo porque no venga nadie sino por la falta de alternativas propuestas por De Dios.
Muchas carencias en un Sporting que, un año más, sufrirá de lo lindo para mantenerse en Primera. La excusa para no fichar es que no convence la proporción calidad-precio del mercado, y está bien que no se tire el dinero como en tiempos que es mejor no recordar. Pero la lógica dicta que de vez en cuando habrá que hacer un esfuerzo para compensar al equipo, aunque haya que pagar un pequeño sobreprecio en los refuerzos, sí es lo que marca el mercado y no asumir tantos riesgos en lo deportivo. Porque sin equilibrar el equipo nos vamos a Segunda., y ahí si que se complicará reducir la deuda.
De momento, visto lo visto, el futuro deportivo del Sporting es gris tirando a negro, y la gente ve como los que mandan sólo venden y no se rascan el bolsillo para nada. Se apela a Preciado para tapar la mala planificación deportiva, el cántabro tendrá que buscar el sexto milagro con una plantilla claramente peor que la de la pasada temporada y la afición -cansada de tanto racaneo y sufrimiento, de tanto dinero en el banco y no el campo- no perdonará como estos últimos años, de hecho ya hubo pìtos el Sábado por perder un partido. Como vengan mal dadas se montará la De Dios, si no al tiempo...
2 comentarios:
El problema es que se apela a Preciado pero después también es al primero al que se le carga con las culpas cuando realmente no las tiene él, sino la planificación.
Un saludo desde Deporte Español
Preciado a veces se equivoca, como todos, y hay que decirlo. Pero no se puede obviar que es el principal artífice de la milagrosa trayectoria del Sporting estos 6 años.
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