La fe de Barral

Bueno, bueno. Partido en el que hay que quedarse con el resultado: tres puntos para el Sporting que parece que, poco a poco, va logrando abrir las defensas de los equipos que vienen a Gijón a cerrarse y tratar de aprovechar alguna ocasión aislada.

Lo primero de todo es que quiero avisar que escribo esto con el partido muy (quizás demasiado) reciente y sin reposar la intensa emoción de la victoria. También es tarde y lo escribiré del tirón, por lo que espero que no seáis muy duros si encontráis excesivas faltas de ortografía. Confío en ello...

La alineación inicial rojiblanca estuvo formada por Roberto en porteria; con defensa para Sastre, Samuel, Jorge y Canella; centro del campo para Pedro, Javi Fuego, Andreu y Diego Castro; con Barral y Omar en posiciones adelantadas. A lo largo del partido entraron también Gerardo, De Lucas y Juanmi. Como veis Preciado ha seguido fiel a sus rotaciones y ha dado minutos a jugadores menos habituales.

El Sporting salió tratando de dar una alegría a los 12275 aficionados que, según datos oficiales, se dieron cita en El Molinón y la defensa adelantada del equipo visitante, así como la rapidez de nuestros atacantes, propicio numerosos balones a la espalda de los defensas que casi siempre acabaron en fueras de juego marcados por el auxiliar. Sin embargo al Sporting, que no se vio inquitado ni un sólo momento por Las Palmas, le costaba crear peligro a excepción de algunos detalles de Diego Castro que, aunque no acababa de lograr ese último pase que otras veces si que ve con facilidad, era un peligro constante. También las incorporaciones de Javi Fuego (que como os decía cumplia aquí su partido oficial número 100 con la elástica rojiblanca) causaban problemas al equipo canario, pero unas veces por no encontrar punteria y otras veces por su conocido nulo poder rematador, no encontraba la guinda del pastel.

Ya en la segunda parte, tras haber cansado bastante al equipo rival en los primeros 45 minutos, el Sporting siguió corriendo y presionando mientras que Las Palmas parecía descomponerse un poco. Sin embargo seguía estando bastante bien organizado hasta que Barral, muy participativo como siempre aunque algo sólo y desorientado (él mismo caía a recoger balones que, al centrar, no habia nadie a rematar) persiguió un balón franco para los defensores, lo recuperó, se internó por un costado del área entre dos jugadores rivales y, aparentemente sin ángulo, logró abrir el partido sorprendiendo al guardamete rival.

A partir de aquí Las Palmas dejó de perder tanto tiempo como habia venido haciendo e intentó acercarse algo más a Roberto, pero sin inquitarlo realmente casi en ningún momento, lo que facilitó que el Sporting encontrase más huecos en las contras, sobre todo con un Diego Castro que cada vez que caía a la banda derecha sacaba petroleo. El propio Diego Castro remachó a puerta vacía el segundo gol del Sporting, para delirio de la hinchada rojiblanca que pudo ver con calma los últimos minutos.

Tres puntos y el Sporting es tercero (empatado a 31 puntos con el Almeria que es segundo y el Murcia que es cuarto) a sólo 4 puntos del Valladolid que es lider. Con todo lo mejor sigue siendo estar hay arriba peleando por todo, con el séptimo de la tabla ya a 5 puntos (colchón que siempre se agradece para seguir hay arriba si vienen mal dadas) en un puesto que hará que el turrón sepa mejor que de costumbre. ¡Nos lo merecemos!

Un análisis por líneas será:

Portero
Roberto fue un espectador de lujo y en el escaso trabajo que se le presentó dió muestras de su habitual seguridad. Sin duda un valor imprescindible en este Sporting, que actualmente va primero en el trofeo Zamora que actualmente ya ostenta.

Defensa
Se vió sin duda beneficiada por la apatía ofensiva de Las Palmas y por el habitual desgaste que hace el resto del equipo dificultando la buena salida del balón por parte del equipo rival. Canella hizo un buen partido, sumándose al ataque con decisión y valentía a la par que cumplió en defensa sin muchos problemas (no obstante tiene que mejorar un poco el centro porque en la gran mayoría de los casos hacían que no sirviesen de nada sus incorporaciones). Con todo se ve que hay un prometedor jugador que debe ir aprovechando los minutos de los que disponga este año, ya que el titular es y debería ser Juanmi, para ser imprescindible en un corto espacio de tiempo, que así es como se hacen las cosas.
Sastre estuvo bastante seguro y Samuel y Jorge, aunque dieron en ocasiones sensación de intranquilidad, casi podría decir que es porque desde la grada vemos los fantasmas del pasado que porque realmente se complicasen.
Decir que Juanmi entró al final, volviendo a su lateral, al tiempo que Canella se convertía en extremo. Variante interesante esta que, por su versatilidad, hace que Canella sea un jugador aún más valioso y de mayor recorrido profesional en un fútbol donde, cada vez más, se valora la multidisciplinalidad. En cualquier caso otra jornada sin encajar gol para nuestro equipo, lo que algo bueno querrá decir también de ellos ¿no?

Centro del campo
Como suele suceder cuando juega Diego Castro, monopoliza el juego por banda del equipo, alternando detalles exquisitos con momento de excesiva indivilualidad que, al menos yo, le perdono completamente porque siempre da sensación de peligro y, los retadores, se van 5 veces de cada 15, pero no pueden tener miedo de intentarlo para que podamos disfrutar de esas 5 veces y aprovecharlas. Además destaca tanto por su calidad como por su movilidad, porque cuando cae a banda derecha se vuelve incluso más peligroso e imrpedecible. Un gran fichaje que está dando un gran rendimiento.
Pedro, sin embargo, estuvo bastante flojo y desaparecido. Dicen que es un jugador rápido pero yo no le he visto nunca demostarlo, aunque es evidente que calidad técnica individual no le falta. No sabemos hasta donde puede llegar pero bajó su nivel respecto a sus últimas dos apariciones en el equipo.
Andreu jugó casi siempre con sentido y no perdió los balones peligrosos que sacó jugando desde atrás, justo por delante de la defensa, haciendo algo que aunque esta vez salió muy bien yo prefiero que no se haga (sino mirad lo que dijimos todos de Enguix el año pasado). Estuvo mucho mejor en la contención que en la creación pero no estuvo mal.
Tampoco estuvo mal Javi Fuego, que gracias a su portentosa forma física se pudo permitir incorporarse varias veces al ataque. Lamentablemente seguro que Fermín Cacho también corría y llegaba, pero hay que saber que hacer allí arriba y a Javi Fuego, lamentablemente, se le nubla la vista cuando se trata de rematar a portería. Sólo eso explica su ridículo bagaje de 1 gol en 100 partidos (menor que cualquiera de nuestros defensas en muchos menos partidos, jeje). De todos modos, no se le va exigir además que marque goles y estuvo muy bien en la destrucción y regular en la creación, con numerosos pases al contrario, pero también con algunos pases a las bandas con mucho sentido.
Gerardo tuvo media hora para aportar cosas al equipo y, sin estar mal, tampoco revolucionó su banda con su entrada. Se le debe pedir más porque sabemos de lo que es capaz. De Lucas dispuso de mucho menos tiempo, pero tocó un par de balones con sentido y visión de juego.

Delanteros.
Omar luchó y presionó pero tampoco fue un jugador que aportase demasiado. Amaga pero no golpea, dribla pero no tira... tienen que ponerle a rematar más en los entrenamientos, jeje.
Barral es otra cosa: su capacidad de lucha y sacrificio por el equipo haría presagiar que su aportación al ataque no podría ser demasiado alta pero, con Congo sancionado, logró resolver el partido en una jugada de fe como la que os conté antes, con un gol de auténtico delantero. Mucho hay que agradecerle a este fichaje que se ha ganado a la grada con entrega y excelentes resultados.

No os voy a aburrir más. Como decía al principio esto está escrito sin dejar madurar el partido, sin ver reportajes ni escuchar otras opiniones, así como escrito deprisa y sin corregir pero ¿cambia eso el hecho de que es la crónica de una victoria? ¡No, y eso es lo que importa!