sábado, abril 07, 2012

Getafe 2 - Sporting 0. Empeñados en perder

Con cerca de 2000 sportinguistas en las gradas, que es un auténtico milagro y un ejemplo digno de admiración, el Sporting volvió a demostrar un nivel que se acerca bastante al real y que demuestra que Preciado sacaba oro de una plantilla dotada para muy poco. Eso y que, además, Clemente se empeña en tirar piedras contra su propio tejado manejando un equipo que ve pasar tren tras tren si subirse a ninguno.

Por el Sporting jugaron Juan Pablo en portería, con defensa para Canella, Botía, Iván Hdez y Pedro Orfila, centro del campo para Rivera y Lora, con una línea de tres formada por Ayoze, Trejo y De las Cuevas, y Adrián Colunga de delantero centro con libertad. También jugaron Barral, Nacho Cases y Carmelo.

Primer Tiempo

Aunque en el primer minuto el Getafe tuvo dos acercamientos peligrosos (primero con pase atrás de Gavilán tras superar a Canella en la banda para que Diego Castro llegase (¡qué tiempos!) muy forzado, y después con un remate de Gavilán imponiéndose por arriba a Orfila aunque Juan Pablo para con facilidad), lo cierto es que pronto el Sporting se puso a controlar el juego tocando muy bien, y haciendo que se notara la mayor necesidad de los puntos. Presionaba mucho, robaba muchos balones y triangulaba bien aunque, como decimos siempre, todo eso no vale de nada si al final la jugada, por buena que sea, acaba con un centro desde buena posición para que el balón salga fuera directamente por banda contraria o directamente fuera del campo.

Colunga recibió un pase en largo muy bueno de Botía, que le dejaba solo mano a mano con el portero, pero controló fatal, y luego pasó peor y el balón, que aún así llegó a Ayoze, fue a portería sin problemas para Moyá. hasta dos veces más, en pases de Trejo y de Ayoze, controlaría mal Colunga perdiendo ocasiones de gol, aunque por lo menos estaba siempre ofreciéndose y tirando desmarques.

Sin que el Getafe pareciera entrar en el partido sacan un falta, Canella pierde a su jugador (Micu), y este remata solo haciendo el uno a cero. Nosotros sacamos varias faltas y varios corners y no llegamos ni a rematar uno de ellos (realmente ni a tener ocasión de rematarlas de lo mal sacadas que estaban) y ellos, equipo de primera, hace lo mínimo: balón al área y remate de cabeza si te dejan. Sencillo, fácil, básico... y el Sporting no sabe.

Un par de tiros lejanos de De las Cuevas y Ayoze, y un remate de cabeza de Lora tras pase de Colunga y poco más. En la última jugada del primer tiempo Valera se va de Rivera en el lateral (nadie sabe donde estaba Canella) y centra pero Juan Pablo despeja a corner. Justo en el saque Valera remata solo en el área pero muy desviado.

Segundo Tiempo

Habia motivos para la esperanza, aunque solo fuera por la apatía del Getafe y por el dominio territorial del Sporting, pero se esfumaron en 1 minuto ya que, nada más comenzar el partido de nuevo, un balón colgado al segundo palo es empalado de volea, completamente sólo, por Diego Castro. El balón va centrado pero Juan Pablo se la come y la pregunta es ¿qué hace un jugador como Canella en mitad de los centrales si no hay rivales? ¿no es sencillo estar con el ÚNICO jugador que puede rematar en vez de irte? Horrible.

Hasta el final un querer y no poder. Barral entró y revolucionó el partido... tuvo un balón al palo, y generó varias ocasiones haciendo la guerra contra el mundo, pero sin suerte. También Trejo, incansable todo el partido, lo intentó pero si fortuna.

Este tren era el último (casi) que aguantaban las matemáticas pero esperamos que, al menos, sirva para que se pongan las pilas y planifiquen, desde ya y aprovechando con tiempo, lo que hay que hacer para tener un equipo que pelee al menos por subir (que este no lo haría).

Lo mejor

Trejo... trabajó como loco, se cansó de recuperar balones y darlos a los compañeros para que los perdieran, fue el único que centró bien las dos ocasiones que tuvo (yo lo pondría en banda aunque solo fuera por ésto) e incluso buscó el gol en un par de ocasiones con tiros que no encontraron portería.

Orfila que, dentro del desbarajuste general, es una aparición que nos valdrá mucho para el año próximo estemos donde estemos. Y Barral que al menos siempre le pone orgullo y pundonor.

LA AFICIÓN, que se merece un monumento.

Lo peor

Tener que oir a Clemente decir bobadas sobre la plantilla, cuando nadie le obligó a cogerla y cuando, sin darse cuenta, hace aún mejor a Preciado. La plantilla igual es para ésto, pero Preciado le hacia sacar un 200% que igual no llegaba, pero sería más fácil que sí.

Los cambios de domingo a domingo, no ya dentro del partido, un jugador pasa de imprescindible a ni ir convocado, otro lo contrario. Incluso pensando que se trataba de dar minutos a los jóvenes para que acumulen experiencia para el año que viene, resulta que tampoco es eso. No hay ninguna lógica, salvo que sea una lógica muy perversa.

Canella. Aunque es un tío que nos encanta, nos cae genial y tuvo temporadas muy destacadas, hay que rendirse a la evidencia de que este año es, muy de lejos, el peor jugador de la plantilla y una máquina de costarnos goles directa o indirectamente. Ahora mismo no lo pondría a jugar ni con el B. Igual nota demasiado la ausencia de Diego Castro (como es lógico) pero su rendimiento es impropio de un jugador de su experiencia y presunta influencia en la plantilla.

La ausencia de calidad... si no le puedes pedir a un jugador que, estando sólo, centre al área y que el balón al menos vaya hacia al área, poco más se puede decir salvo que, seguir en primera sería un milagro. Milagro que tres años consiguió Preciado y que este año lo consiguió por que se lo impidieron.

Carmelo. Entró para nada (como siempre) e intentó ser expulsado sin conseguirlo (esto lo hace siempre pero solo lo logra a veces).

Ahora a disfrutar lo que nos queda en primera, hacer los máximos puntos posibles, y defender con dignidad la imagen del Sporting que en cada partido se ha de honrar. Y, por supuesto, a apoyar al equipo pero también a exigir responsabilidades, que hay que ser buenos pero no bobos.

1 comentario:

Germán dijo...

Totalmente de acuerdo. La mejor crónica que he leído en mucho tiempo.