Primera parte
Preciado empleó la táctica "amarrategui" en la primera parte, obligando al Zaragoza a ensayar un monólogo frente a un muro. Todos a uno, artistas y peones rojiblancos salieron con el objetivo común de neutralizar el centro del campo maño aunque para ello no se pudiera mirar a la portería contraria, ya habría tiempo para buscar la contra cuando los locales dejaran desguarnecida la defensa en la segunda mitad.
La jugada le salió redonda a Preciado pese a las dudas que dejaba Gregory jugada sí y jugada también. El Zaragoza llegó con peligro pero 3 grandes intervenciones de Juan Pablo y un autogol en de Obradovic en un centro sin peligro de Lora a la media de partido lograban lo impensable. El Sporting se iba con ventaja al descanso sin tirar a puerta. El público local despedía a los suyos con una pitada tan sonora como injusta y las cosas pintaban felices para los hombres de Preciado.
Segunda parte
Mejor no se le podían poner a los nuestros. Apenas 2 minutos después de la reanudación Jarosik se duerme en un balón regalado a la espalda de la defensa maña y Barral le roba la cartera. El gaditano se interna en el área y es cazado por el central del Zaragoza en un penalty de libro. El árbitro no duda y expulsa al zaguero -último defensa de su equipo en ocasión manifiesta de gol-, Diego Castro pone el 0-2 en el marcador y toda apunta a que faltan 40 minutos plácidos del Sporting antes de sumar los 3 puntos de rigor.
Pero los rojiblancos se duermen y los locales buscan la heroica tirando de orgullo. Las líneas del Sporting se retrasan al borde del área, Rivera y De las Cuevas se convierten en máquinas de perder balones justo en el momento en que tener que cuidar la posesión de balón y los locales llegan a tocar al borde del área con facilidad, lo que es un peligro con la habilidad de Lafita, Ander y un inspirado Bertolo -que le hizo pasar uno de sus peores días en el lateral a Lora-. Fruto de una (genial) combinación al borde de la frontal, Sinama recibe en el área con el tiempo justo para soltar un zapatazo en posición escorada que se cuela en la portería de Juan Pablo tras tocar el larguero. Una pena porque Diego Castro había dado un pase entre líneas magistral justo antes del gol, que dejó a De las Cuevas sólo ante el portero para tirar al muñeco.
Con el gol el canguelo llega a los rojiblancos, incapaces de dar 2 pases seguidos y desordenados en defensa, corriendo tras el balón como pollos sin cabeza. Pese a todo consiguen una falta al borde del área y un córner, más por empuje que por juego. Preciamente el córner a favor será la tumba (otra vez) del Sporting. Se bota el saque de esquina sin que nadie pueda rematar el centro de Ayoze, el balón queda dividido en la frontal del Zaragoza y medio equipo se queda a la espectativa en vez de recular a defender. Finalmente los maños consiguen salir a la contra, sortean en la salida hasta a 4 defensores rojiblancos que ni siquiera intentar hacer falta para cortar la contra y finalmente Braulio asiste a Sinama para que fusile a Juan Pablo. Morrocotudo fallo defensivo que nos recuerda el gol que abrió la lata en el Nou Camp el año pasado, varias jugadas contra el Atlético y alguna contra el Valencia. Parece mentira que un equipo profesional no pueda ni crear peligro en la mayoría de las jugadas a balón parado, ni tampoco parar la salida a la contra del rival. Preciado debe corregir esto ya.
En los 30 minutos que restaban para el final el Zaragoza se dedicó a guardar la ropa sin renunciar nunca a dar un zarpazo al contraataque. El Sporting completamente grogui, sigue incapaz de dar 3 toques seguidos y sólo crea peligro cuando el balón le cae a Diego Castro y Ayoze (menos mal que no estaba para 90 minutos). Los extremos fueron mejores del equipo ayer, siempre desequilibrantes y dando una pausa al juego que los volantes nunca supieron conseguir.
No es hasta a falta de 15 minutos que Preciado ve el boquete en el equipo, sustituye a los negados Rivera y De las Cuevas por Matabuena y Bilic. Los cambios permiten que la pelota dure un poco más y, al menos, se busque con más insistencia a los extremos que, además, pueden buscar el juego más vertical al tener 2 opciones de remate con la llegada de Bilic. Por desgracia los puntas están tan negados de cara a gol como en la pasada temporada (no parece cuestión de rachas sino de calidad), entre los dos fallan 4 ocasiones claras de gol (tiro al larguero en el descuento de Barral incluido) servidas por Diego y Ayoze haciendo héroe del partido a Toni Doblas.
Final
El empate justo visto lo ofrecido por ambos equipo en el terreno de juego que deja en evidencia la falta de pegada y oficio del Sporting
LO MEJOR
*Ayoze. El canario dio buenas sensaciones. Rápido, descarado y vertical. Puede aportar mucho al Sporting.
*Diego Castro. En los peores momentos, siempre aparece y lleva peligro.¡¡¡Renovación ya!!!
*Juan Pablo. Paró lo parable, mantuvo al equipo vivo en la primera parte.
LO PEOR
*Rivera. Lleva 3 partidos desconocido, impreciso en el pase y lento en defensa. Le necesitamos al mejor nivel.
*Bilic. Un delantero de Primera no puede desaprovechar las 3 asistencias el croata en los últimos 10 minutos.
*Actitud. Intolerable la caraja del Sporting que permite empatar al Zaragoza y más después de la salida frente al Zaragoza. Y de la jugada del 2-2 mejor ni hablar.
Real Zaragoza: Toni Doblas; Diogo, Jarosik, Contini, Obradovic (Braulio, min.46); Ponzio, Gabi; Lafita (Jorge López, min.69), Ánder Herrera, Bertolo; y Sinama Pongolle (Marco Pérez, min.75).
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Lora, Botía (Jorge, min.59), Gregory, José Ángel, Rivera (Matabuena, min.75), Eguren, Ayoze, De las Cuevas (Bilic, min.70), Diego Castro y David Barral.
0-1. Min.33: Obradovic en propia puerta.
0-2. Min.47: Diego Castro de penalti.
1-2. Min.57: Sinama Pongolle.
2-2. Min.61: Sinama Pongolle.
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