domingo, abril 25, 2010

Sporting 0 - Valladolid 2; sin ideas, no hay goles.

Salió el Valladolid dispuesto a que no se jugara. Con una 5-3-2 muy compacto, con las líneas adelantadas para ahogar a los centrocampistas del Sporting y dispuesto a frenar las combinaciones de nuestros jugones con patadas siempre que fuera necesario. Por los nuestros, Preciado tiró del equipo que se venía especulando en la semana con su clásico 4-2-3-1 buscando imponer el toque y encerrar a los visitantes en su área. El resultado fue un encuentro muy trabado por la presión asfixiante de los pucelanos en el centro del campo, gracias a la posición adelantada de sus laterales y la incapacidad de nuestros jugadores de dar 2 pases seguidos a lo largo de gran parte del partido.

Sólo Diego Castro y De las Cuevas consiguieron llevar peligro mientras les duró la gasolina, es decir los primeros 45 minutos, ante el mal partido de Rivera y Lola en ataque. El ex del Betis al menos se fajó en defensa pero el balcánico ni daba un pase a derechas ni se esmeraba en la destrucción -béndita idea vender a Míchel en Diciembre, ¡Oh, lumbreras!-. Ante semejante panorama los 2 hábiles mediapuntas se dedicaron a hacer buenas combinaciones permutando posiciones y tirando paredes que les permitían llegar al área con peligro. Por desgracia todo lo bueno que creaban lo destrozaba el negado Barral (¿Por qué se le ofrece ahora la renovación? Que se lo gane en el campo) tirando mal desmarques, perdiendo su posición con bajadas sin sentido al centro del campo y haciendo faltas estúpidas a los defensas rivales cuando sus compañeros estaban en situación para finalizar jugadas, el gaditano también tuvo tiempo a ver como Pérez Lasa le perdonaba la roja por una clara agresión a Nivaldo en un forcejeo. Tampoco ayudó en casi nada Luis Morán que estuvo tan pasota en defensa como siempre, aunque al menos tuvo un par de entradas por sorpresa que terminaron mal rematadas por Barral.

Pese a que los vallisoletanos se merendaron nuestro centro del campo en la primera parte, el buen hacer de la zaga (y la falta de ambición ofensiva visitante) permitió llegar sin grandes apuros al descanso, excepto -como de costumbre- en los contraataques que generan las estrategias mal lanzadas por nuestro equipo. El Molinón empujaba a su equipo y era optimista respecto a poder reconducir el partido con un par de cambios en el once rojiblanco. Nada más lejos de lo que deparaba la segunda mitad. El equipo siguió con el mismo desacierto en el pase y los visitantes dieron un paso adelante para buscar tímidamente la porteria del Sporting, Luis Morán desapareció por completo y a Diego Castro y De las Cuevas se les acabaron las pilas. Con Lola ya totalmente desenchufado del partido se quedó Rivera sólo para sujetar el equipo como podía, lo veíamos todos menos Manolo Preciado que al menos si acertó (aunque tarde) a ver como Canella pasaba un calvario en su banda y le sustituyó por Sastre para intentar no perder lo que parecía difícil de ganar, Lora pasó a la izquierda y mantuvo el tipo demostrando una vez más actitud y aptitud a partes iguales. "Il capitano" también rindió a gran nivel y fue el hombre más desequilibrante en ataque de la segunda parte, lo que dice mucho del juego ofensivo del Sporting en este período.

Los visitantes hacía tiempo que eran amos y señores del juego, con el Sporting buscando al heroica jugando pelotazos sin sentido a De las Cuevas -el mejor ayer de largo- y Diego Castro pero no fue hasta el minuto 70 que Preciado buscó reforzar el centro del campo. Quitó a un agotado Diego Castro por Kike Mateo y el murciano cayó en el torrente de despropósitos de sus compañeros. Al menos la defensa aguantaba mejor el tipo con la entrada de Sastre y todo apuntaba aun 0-0 pero no fue así, una colada de Keko por la banda izquierda en una contra acabó con un centro milimétrico a la cabeza de Manucho que el angoleño alojó en la red fuera del alcance de Juan Pablo, antes de esto el leonés sólo había tenido que salvar un amno a mano con Diego Costa y un par de tiros lejanos.

El despropósito del técnico del Sporting llegó a su cénit entonces, cuando decidió meter a Tati Maldonado por Lola. El equipo neceistaba más ideas en el centro del campo y no un jugador de gaseosa que no ha demostrado nada en el Sporting, eso lo veía cualquiera pero el andaluz no tardaría mucho en darnos la razón a los que nos llevamos las manos a la cabeza con su entrada. Maldonado estuvo 3 minutos en el terreno de juego antes de autoexpulsarse agrediendo a Del Horno en las barbas del árbitro, opositando a una merecidísima rescisión de contrato. Menuda joya de fichaje el que venía a marcar diferencias en ataque. Al menos Del Horno vió la segunda amarilla en la jugada por falta previa al jugador del Sporting pero de poco sirvió, unos cuantos corners a favor tan mal lanzados como siempre y un par de pelotazos que no crearon gran nerviosismo al rival. Para terminar el encuentro una cantada de Juan Pablo tras una jugada muy mal defendida por el Sporting llevó el definitivo 0-2 al marcador. A estas horas el Tenerife ha perdido y el colchón con el descenso sigue en 5 puntos, vamos a sufrir hasta el final una vez más. Y de qué manera.

LO MEJOR

*De las Cuevas. Cada partido que pasa crece un poco más. De lo poco salvable del Sporting ayer.

*Lora. Siempre cumple, es el comodín del equipo.

*La afición. Pese al pésimo partido del Sporting nunca dió la espalda al equipo.

LO PEOR

*Falta de calidad. Los jugadores (con excepción de Morán) lo dieron todo pero se les vió muy cortos de fútbol. Los titulares están fundidos (y algunos con problemas físicos) y el banquillo no tiene recursos que aporten nada cuando los habituales no funcionan. Eso en primera se paga.

*Barral. Perdido, nervioso, obcecado y romo. Desastrosa temporada del gaditano.

*Los cambios. Preciado sigue sin ver lo evidente, lento y fallón con los cambios, incapaz de cambiar el signo del partido desde la pizarra.

*El centro del campo. La marcha de Míchel dejó la zona central huérfana. Muchos anunciamos que era una temeridad y el tiempo nos está dando la razón. Ni Camacho, ni Matabuena, ni Lola, ningún jugador consigue dar empaque al equipo. Habría que darle otra oportunidad a Portila que es el único que demostró cosas

Real Sporting: Juan Pablo, Lora, Botía, Gregory, Canella (Sastre 68'), Rivera, Lola (Maldonado 82'), Luis Morán, De las Cuevas, Diego Castro (Kike Mateo 70') y Barral.

Real Valladolid: Jacobo, Pedro López, Sereno, Nivaldo, Del Horno, Barragán, Pelé, Baraja, Nauzet (Keko 59') (Luis Prieto 87'), Manucho y Diego Costa.

0-1 79' Manucho.
0-2 90' Baraja.

5 comentarios:

Real Sporting Culture dijo...

Cuánto nos estamos acordando de Míchel compañero. Es una cadena de despropósitos...

Este equipo está muerto físicamente, hay que apelar a la épica, a los milagros, porque veo casi imposible que seamos capaces de ganar a alguien.

Saludos.

Canal Rojiblanco dijo...

No creo que con Michel la situación fuese a cambiar

Abraham dijo...

@Chus

Totalmente de acuerdo compañero.

@Canal rojiblanco

Con Míchel el equipo tenía mucho más empaque en defensa, Rivera tenía que defender menos y podía aportar más a la circulación de balón.

De todas formas es un error venderlo. Ponte que uno no llega a fin de mes, vende el abrigo y coge los trapos que no quiere el vecino y no abrigan. Tendrá dinero pero se lo gastará en medicinas. Donde digo medicinas ponga Segunda...

Esperemos no bajar pero los de arriba más no pudieron hacer por conseguirlo.

Jorge Iván Argiz dijo...

Desde luego RIVERA-MICHEL es una pareja con una solvencia que no tiene ninguan de las que se pueden formar ahora.

Estoy de acuerdo con casi todo, si acaso creo que a DE LAS CUEVAS y CASTRO no es que se les acabaran las pilas sino que rápidamente los de Clemente vieron que sólo habia que echar un ojito a esos dos y ya desarticulaba a todo el SPORTING.

Y, pareciéndome un mal cambio el de MALDONADO, la verdad es que creo que poco habia en el banquillo para aportar frescura de ideas, así que supongo que se trató de buscar algo más de gol de la única forma que se le ocurrió, no teniendo a BILIC en el banco.

En fin... un partido menos y seguimos a cinco puntos del descenso. Es decir, llevamos más de un partido de ventaja y quedan sólo cuatro. ¡A apretar los dientes que este equipo ha sabido levantarse muchas veces cuando lo daban por muerto!

Anónimo dijo...

A Rivera está clarísimo que le falta Míchel, pero no queda más que tirar con lo que hay.
Lo de Maldonado no tiene nombre, le dan la oportunidad NADA merecida de poder jugar los últimos minutos y la destroza literalmente.
Hay que ir a Málaga con los pies en la tierra, sin tonterías y a ganar sí o sí, no hay más que rascar.