De verdad, a veces uno no sabe que es lo que queremos. Estamos en la jornada 6 y el Sporting de Manolo Preciado (entrenador que siempre ha conseguido el objetivo del equipo en sus 4 temporadas en el banquillo del Sporting) es 16º, lo que le sitúa fuera de descenso. Es decir, cumpliendo el objetivo que se marca a un equipo con uno de los 5 presupuestos más bajos de la categoría con el que además paga parte de la remodelación de El Molinón, la recompra de las marcas, quiere empezar la recuperación de Mareo y afronta los pagos de una ley concursal. Pese a todo, son muchas las voces que se alzan contra el técnico del Sporting, al que se culpa del mal juego del equipo y una falta de ambición que lleva al equipo al desastre.
Si analizamos el calendario vemos que el Sporting se ha enfrentado a 3 de los equipos que pelearán, como mínimo, por clasificarse para jugar la Liga de Campeones y actualmente disputan competición europea: Atlético de Madrid, Barça y Valencia (por ese orden). Frente a los colchoneros se dio una buena imagen y sólo la pegada de los rojiblancos impidió puntuar a un Sporting negado de cara al gol, contra el Barça se perdió 1-0 creando muchos apuros a los azulgranas que apenas dispusieron de ocasiones claras y sólo el Valencia apabulló al equipo de Preciado con 2 goles tempraneros. El resto de los partidos fueron con equipos de nivel parecido al Sporting, entre los que metemos a un aspirante claro a Europa (el año pasado la rozó) como el Athletic, la visita del Mallorca a Gijón y el viaje a Zaragoza, que dieron como botín a los hombres de Preciado una victoria y 2 empates. Frente al Mallorca el Sporting ganó fácil sin apenas conceder ocasiones de gol, el Athletic fue maniatado por los nuestros en la primera mitad para empatar en un gran segunda parte dominada por los vascos pero en la que el Sporting gozó de oportunidades para ganar el partido a la contra y finalmente el Zaragoza empató en el partido que todos recordamos del fin de semana pasado, pese a que el Sporting tuvo ocasiones para meter un saco al Zaragoza lo cierto es que tiró el partido en media hora nefasta.
Analizando la trayectoria del equipo desde un punto de vista resultadista, lo lógico es decir que el Sporting está bien colocado habiendo sumado en todos los partidos asequibles y por tanto no se puede suspender al equipo. Por ello, los críticos de Preciado se basan en la poca ambición del equipo y el nefasto juego del mismo para "despedir" al míster. Los argumentos son tan blandos como ambiguos. La poca ambición de un equipo que apenas si llega a la puerta rival se convierte en temeridad ofensiva cuando interesa, para quejarse de que el equipo no es capaz de dormir partidos cuando va ganando. La escasez de ocasiones generadas por el Sporting deriva en cabezonería por dar minutos a delanteros que fallan mil ocasiones clarísimas por partido. Un Sporting que no juega a nada pasa a ser un equipo del que todos los rivales saben a que juegan y lo neutralizan. Si se hacen siempre los mismos cambios: mal, si se prueba otras alternativas para dar con la tecla (normal a estas alturas de temporada): se dan palos de ciego. Si se rota, el banquillo es muy malo; si no, se cansa a los titulares. Lo dicho y lo contrario, sin un criterio claro más que la protesta. Argumentos peregrinos para lograr un cambio en el banquillo, que de más glamour, que haga que juguemos tiki-taka, que ganemos los partidos con la gorra, que bailemos al Madrid y al Barça. Y todo ello invirtiendo 1' 5 millones de euros en fichajes en 3 temporadas en Primera. Caprichos de nuevo rico. Pataletas de niño que quiere juguetes nuevos. Como decimos en Asturias, refalfiu. Total, si luego va bien, yo siempre estuve con Preciado, un "Puxa Sporting" y todos contentos ¿o no?
6 comentarios:
totalmente de acuerdo contigo!!
No podría estar más de acuerdo. Creo que hay un gran problema, y es que con tanta televisión la gente está acostumbrada a ver al Barça y la selección española.
Un saludo
Como hemos hablado muchas veces ya sabes que estoy totalmente de acuerdo. Es más, con los partidos que nos vienen entra dentro de lo normal hundirse un poco más en la clasificación (o no) antes de que lleguen los partidos con rivales a los que sí hay que ganar. Si eso pasase, y en unos comenzamos ganando, será que no supimos mantener el ritmo del partido. Si vamos perdiendo y empatamos, será que no supimos romper el partido. Coherencia en la crítica cero.
Por ejemplo, comparar el que nos empatase el Bilbao (que si dura 5 minutos más nos gana) con que nos empatase el Zaragoza (donde si mentemos 6 goles sería más normal que el no haber marcado el tercero) ya indica que se mira el resultado y no el partido.
¡Preciado lo está haciendo muy bien, y pasado el partido del Madrid, cuando gane 5 o 6 partidos de 7 u 8 (y lo hará) todo el mundo dirá que siempre le apoyó!
Otro dirán... "si lo hubiera hecho así desde el principio hubieramos ido a Europa", sin pensar que una cosa es jugar con el Barcelona y el Valencia, y otra con el Levante y el Osasuna (al menos a priori).
En fin, no sabemos apreciar lo que tenemos.
@Gijonudo
Menos mal. Tantas críticas oigo ultimamente que empezaba a pensar que estoy ciego.
@VendovosMareo
Puede ser parte del problema. Sí.
@Jorge
Creo que algunos si lo valoramos. Pero los que protestan siempre hacen más ruido.
Tu titular lo resume bastante bien, delirios de grandeza. Yo estoy muy tranquilo y sigo confiando plenamente en Preciado y en los jugadores. Creo que el problema es que llevamos tres años en Primera y la gente cada vez quiere más y se olvida de lo que realmente es el Sporting.
Saludos.
Seguramente Chus. Por suerte, Vega Arango sigue tranquilo.
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