Se va uno de los nuestros

Primero se despidió Gerard, después Kike Mateo, y ahora hace lo propio Pedro. Se va otro de los héroes del ascenso, quizás el más discutido pero seguramente también el más implicado. Sus declaraciones lo demuestran, ninguna queja de los (muchas veces injustos) pitos con que le obsequiaba frecuentemente El Molinón. Porque a Pedro no se le pasaba una, cosas que a otros se le pasaban por alto (no puedo evitar que me venga a la cabeza Javi Fuego) en Pedro eran errores imperdonables. Pese a todo, él siempre siguió trabajando, dándolo todo por la camiseta y siendo un caballero ante la prensa, quitando hierro a los silbidos y recordando a propios y extraños que era un sportinguista desde la cuna, que estaba cumpliendo su sueño y lo iba a disfrutar al máximo.

Siempre implicado, luchando al máximo sabedor de sus limitaciones técnicas. Fue pieza importante en la temporada del ascenso (titular la mayoría de los partidos) aportando rigor defensivo y buenos centros con su pierna derecha, muchos de ellos terminaron en gol. Por desgracia con eso no llega para jugar en Primera y es momento de que el niño que soñaba con jugar en el Sporting cambie de aires, siendo ya un hombre. Gracias por todo Pedro. Mucha suerte.