El Sporting sigue viendo como mengua su ventaja con el descenso, que ya es solo de 3 puntos. Con todo, el empate de esta tarde en Málaga puede calificarse de bueno viendo los merecimientos de uno y otro equipo. No en vano, en un partido que fue un bombardeo del equipo boquerón al área del Sporting, los nuestros tiraron 3 veces a puerta y marcaron un gol.
El Sporting salió a contemporizar y buscar una contra que le diera la victoria, conocedor de la endeblez defensiva de los locales. Para ello Preciado sacó en la banda derecha a Lora como interior y Sastre en el lateral, metió a Camacho en el doble pivote para ganar poderio en el juego aéreo y sorprendió con Luis Morán (de nuevo desaparecido) en la mediapunta para buscar la salida en velocidad en cuanto se tuviera la posesión del balón. Por desgracia las distancias entre líneas volvieron a ser enormes, los balones largos eran siempre mal enviados por nuestros jugadores y la pareja Camacho-Rivera estaba negada en el pase.
Los rojiblancos bastante hacían con defenderse como gato panza arriba y evitar cometer faltas cerca del áre, conscientes del peligro de Duda tanto en libres directos como colgando balones. Las ocasiones del Málaga llegaba en córners y balones colgados a la olla, fundamentalmente, que Gregory y Botía resolvían con solvencia bien apoyados por Sastre o eran mal rematados por Baha. Los locales gozaron de 2 ocasiones clarísimas en la primera parte. Tras una colada de Duda, su centro fue rematado fuera por Fernando a 2 metros de la porteria, previa cantada clamorosa de Cote en el despeje y Benachour remató al larguero un córner magistralmente colgado por Duda. Después los nuestros fueron durmiendo poco a poco el partido y saliendo tímidamente a la contra, destacando el siempre activo Lora. Si bien no llegaban ocasiones claras si que el Sporting se aproximaba al área rival, hasta que tras una buena jugada colectiva por la banda izquierda Camacho estrelló el balón en el poste izquierdo de la porteria de Munúa. Poco después el propio Camacho remató un córner sacado por Diego Castro para marcar, con rebote en Apoño incluido, el gol que adelantaba al Sporting en el marcador. Gol psicológico en el minuto 43 y los nuestros se iban al vestuario con (injusta y milagrosa) ventaja.
En el vestuario Muñiz mentalizó a sus hombres para salir a por la victoria y poco a poco fue introduciendo delanteros. Obinna, Luque y Caicedo entraron hasta acabar con 4 puntas el equipo andaluz, mientras Preciado observaba el encuentro sin hacer modificaciones en su once. Por fortuna Gregory y Botía se apañaban, con muchos apuros, para despejar la mayoria de los balones bombeados por los malaguistas, Sastre tapaba bien su banda y Cote hacía lo propio con la izquierda. Por contra, Camacho y Rivera se iban entonando en defensa poco a poco aunque reculando demasiado, lo que contribuía a que el equipo se metiera demasiado atrás.
El peligro llegaba sobre todo en los muchos corners que el equipo cedía por estar defendiendo demasiado cerca de su área (muchas veces dentro de ella) y el Sporting apenas si salía de su campo, la única ocasión había llegado en un corner botado por Diego Castro y rematado por Barral que Duda salvó bajo palos. Entonces a Preciado le dió por mover el banquillo y mejor se hubiera estado quietecito. Para no perder la costumbre quitó a Diego Castro, cuando mejor estaba jugando el gallego, que era junto a Lora el único que daba una pausa cuando teníamos la pelota y ayudaba al equipo a salir un poco de su área. En consecuencia, el Sporting se vió más metido atrás que nunca, y claro... tanto va el cántaro a la fuente... que al final Caicedo pillo un balón muerto en el área chica para culminar el enésimo córner favorable a los malagueños con el empate (min. 78). Todavía me cuesta entender como podía haber 3 contrarios acampados en nuestro área chica antes de que se colgara la pelota, haría bien Preciado en tomar nota.
Se evaporaban 3 puntos que virtualmente nos salvaban del descenso cuando ya había pasado lo peor del asedio local y los blanquiazules dejaban muchos huecos en su defensa por su ataque a la desesperada. No hubo tiempo para mucho más, intentos con más corazón que cabeza de los malacitanos por marcar el segundo y contras tímidas de un Sporting que no se creía el tanto del empate. Eso, y la retirada de Lora con calambres. Esperemos que no sea nada la lesión del canterano, es el jugador más en forma del equipo de largo.
LO MEJOR*Lora. Otra vez destacado el canterano, esta vez Preciado optó por dejarlo fijo en la mediapunta sin mareos de cambios de posición con Sastre. El chaval ayudó a tapar la banda y jugó casi siempre el balón con criterio.
*La defensa. Los 4 de atrás estuvieron muy bien, pena del gol encajado a balón parado pero no se les puede echar a ellos la culpa. Resolvieron su trabajo con solvencia.
LO PEOR*Distancia entre líneas. Otra vez presente, hace casi imposible llegar con claridad al área rival. Si encima los pivotes están mal en el pase (como viene sucediendo) ya es complicado dar 3 toques seguidos.
*Preciado. Otra vez leyó mal el partido. Siempre hace los mismos cambios y casi siempre a destiempo. Al menos le salió bien adelantar a Lora, con él y Sastre el equipo ganó mucha frescura.
*El árbitro. Menudo recital de pito, 11 tarjetas en un partido de guante blanco. Al menos fue intrascendente en el resultado.
Málaga: Munúa; Gámez, Iván González, Juanito, Mtiliga (Luque 61'); Fernando (Obinna 46'), Toribio, Apoño (Caicedo 65'), Duda; Benachour y Baha.
Sporting: Juan Pablo; Sastre, Botía, Grégory, José Angel; Lora (Bilic 82'), Camacho, Rivera, Diego Castro (Carmelo 73'); Morán (De Las Cuevas 75') y Barral.
0-1 43' Diego Camacho.
1-1 78': Caicedo.
