Crónica de un partido triste.

He leído todo lo que se ha dicho del partido de ayer, que además vi con mis propios ojos, y estoy a punto de ver zapeando los programas de los lunes que abordan la actualizad rojiblanca y la verdad es que hay sentimientos encontrados.

Por un lado es sorprendente que tras 5 partidos seguidos perdiendo la afición haya perdido un poco el entusiasmo pero siga apoyando al equipo al 200% sin que se borre nadie, ni disminuya la entrada al estadio, ni aparezcan pitos. ¡Espero que el entorno siga así pero para ello es necesaria ya alguna victoria!

Y es agridulce porque el equipo, con estos resultados y las zancadillas arbitrales, ha perdido la fe en sus posibilidades y su estilo. Además, han de presionar y correr más que el rival para ganar y como si nos acercamos a 1 metro nos sacan tarjeta....

Por otro lado está el cacareado tema de las rotaciones. Yo sigo alineado a favor de Preciado pero en contra de este aspecto concreto. Creo que será útil a largo plazo, porque Preciado sabe que no es lo mismo afrontar la temporada próxima con jugadores con 15 partidos de experiencia en la categoría que con jugadores con sólo dos partidos a las espaldas. Pero hipoteca un poco el presente o eso creo, sobre todo cuando mete a jugadores como titulares tras 15 semanas sin ir siquiera convocados... no son transiciones muy lógicas esas.

Y para acabar, y lo siento por Pablo, decir que salvo si nos quedamos con uno menos y cuentan las cualidades atléticas Javi Fuego es una máquina de ralentizar juego y perder balones. Las estadísticas dicen, son fácilmente comprobables, que hemos perdido esta temporada el 60% de los partidos que ha sido titular y hemos ganado el 90% de los que jugamos sin él en el once de salida. Eso, lo sabe todo el campo y es evidente, no es casualidad. Y si le ponen al lado a Marcos Landeira sin ritmo de juego.... ¿La solución? Me temo que habiendo quitado a Andreu cuando estaba en forma (ya no lo está) la solución no es sencilla y probablemente deba de ser MUY imaginativa.

Pero pasemos al partido. Roberto estuvo en la porteria; con defensa para Sastre, con Jorge y Juanmi como centrales y Canella; el centro del campo lo formarón Pedro, Javi Fuego, Landeira y Diego Castro, con la delantera formada por Congo y Barral. También jugaron Raúl Cámara, Omar y Andreu.

El principio del partido estuvo marcado por las protestas contra los árbitros y los dos equipos salieron muy presionantes tratando de hacerse con el control del juego. En apenas 10 minutos ya vimos que cada entrada nuestra sería tarjeta y, en una jugada en la que Congo salta con el brazo por delante (las dos jugadas anteriores no lo había hecho y bhabia salido muy perjudicado) fue explusado con roja directa. Apenas un rato después, con el público exageramente impetuoso, decidió expulsar en una jugada parecida al delantero del Lorca Thiaw. Sin duda una muestra de su cobardia. Decir que la mejor ocasión del partido la tuvo Congo antes de ser expulsado, en un balón maravilloso de Diego Castro que no logró rematar.

Aunque el ser diez contra diez, jugando en casa, debería dejarnos más huecos, el partido quedó muerto hasta el segundo tiempo, donde Preciado se mostró muy ofensivo quitando defensas e incorporando a un delantero, a la vez que adelantaba a Sastre. El Sporting pasó a dominar, con algunas ocasiones no demasiado claras y en una falta dudosa, tras muchos rebotes (poste incluido) el balón entró en la portería de Roberto dando al traste con el ánimo del equipo.

El análisis línea por línea seria...

Portería
Roberto no tuvo trabajo apenas y en el gol poco pudo hacer.

Defensa
El equipo no jugó mal atrás ni con cuatro defensas ni con el sistema de tres. Canella cada vez es más seguro atrás aunque se suma menos al ataque. Juanmi estuvo igual de seguro de central que toda la temporada de lateral, Jorge defendió mejoe que otras veces y buena falta le hace al Sporting que recupere su nivel habitual, mientras que Sastre defendió bien en el primer tiempo y supo atacar con peligro cuando Preciado lo adelantó. Raúl Cámara aporto velocidad y seguridad atrás en el segundo tiempo, permitiendo que Sastre se quedase arriba.

Centro del campo
Pedro estuvo flojo en el primer tiempo, Diego Castro no fue el de otras tardes pero aún así es de los únicos que crean peligro y que pueden perder balones (los retadores es lo que tiene, jeje) pero también pone tres o cuatro balones de gol por partido. Landeira estuvo flojo y desorientado, mientras que Javi Fuego, justo tras su mejor partido, estuvo horroroso. Cada vez que le llegaba el balón decíamos en la grada "ya está perdido" y casi siempre se acertaba. Andreu, cuando entró, sigue sin ser el jugador que era, pero es nuestra esperanza si lo recuperamos.

Delantera.
Congo fue testimonial y falló la ocasión de oro que tuvo y Barral, a veces demasiado individualista, siempre molesta a la defensa rival y da sensación de peligro. Omar, no lo querían en el Zamora, así que evidentemente la segunda le queda un poco grande, aunque como revulsivo si le encuentro su utilidad.

En fin, como siempre escrito del tirón y sin mirar atrás. Tratemos de olvidar lo visto, Preciado debe intentar recuperar el ánimo y el juego del equipo (me temo que está directamente relacionado) así como la confianza que algunos jugadores han perdido con el baile de alineaciones. Aún queda mucho y todo es posible, pero pase lo que pase, disfrutemos de cada partido y, si no pasamos ningún peligro (que estoy seguro de que no) habremos hecho una buena temporada. Pero de todos modos ¡aún hay que mirar hacía arriba!.